oftalmologia infantil
Los primeros años de un niño son fundamentales para el desarrollo de su visión. Eso explica la preocupación de los progenitores cuando detectan que su hijo no ve bien y justifica que se someta a los más pequeños a una vigilancia precoz para detectar en ellos posibles defectos ocultares y corregirlos. De este modo, como asegura la Dra. Pilar Ramírez, del Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, “evitaremos que les puedan quedar secuelas durante toda la vida”.
Según esta especialista en Oftalmología infantil, hay algunos síntomas que podemos percibir en nuestros hijos y que nos pueden indicar la necesidad de visitar al oftalmólogo para prevenir defectos visuales. Estos son:
– Si tuerce la cabeza a ambos lados al leer y se acerca o aleja con exceso.
– Si cierra los párpados para mirar.
– Si se frota continuamente los ojos.
– Si aparta la vista del papel con frecuencia.
– Si padece frecuentes dolores de cabeza.
– Si se le enrojecen o le lloran los ojos.
– Si el sol le causa molestias o le cuesta adaptarse a la oscuridad.
Estos son los principales, como apunta la Dra. Ramírez:
– Defectos ópticos que no se corrigieron.
– Falta de uso del ojo desviado por el estrabismo.
– Los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, pueden corregirse con gafas.
– La ambliopía u ojo vago se trata con la utilización de parches para la oclusión del ojo bueno, lo que obliga al otro a trabajar continuamente.
– El estrabismo se puede corregir en pocas ocasiones con gafas. En la mayoría de los casos el tratamiento suele ser quirúrgico o con inyección de toxina botulínica.
-Tratamiento farmacológico de la miopía. En edades infantiles se puede indicar un tratamiento farmacológico para frenar o disminuir la progresión de la miopía.
La Dra. Ramírez llama la atención sobre la ambliopía y sobre la necesidad de un diagnóstico precoz antes de los cuatro años de vida del pequeño, pues es fundamental para el buen desarrollo visual. “Si la ambliopía no se trata en la edad infantil, el ojo queda con mala visión el resto de la vida. Un tratamiento a tiempo evitará un daño que con el tiempo será irreparable”, asegura la oftalmóloga, quien recuerda que no debe confundirse la ambliopía con la necesidad de usar gafas.