¿Te estrenas como madre? Acaba de nacer tu hijo y las dudas te asaltan, te inquietan, te preocupan y hacen que te preguntes ¿Cómo voy a ser capaz de cuidar a mi hijo? No te preocupes, todas las madres se hacen las mismas preguntas, ninguna nace enseñada y no hay dos bebés iguales, así que tampoco son infalibles los sabios consejos de los que nos rodean. Por eso, Mirta González, supervisora del Área de Maternidad y Neonatología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid, nos da las 10 claves para los cuidados principales de tu bebé y te resuelve muchas de las preguntas que te planteas.
Los primeros días las tomas son a demanda, procurando un ambiente tranquilo y relajado para la madre y el niño. Los recién nacidos son inexpertos y se fatigan antes; por eso, la frecuencia debe ser mayor. A medida que crecen son más efectivos, sacan más leche en cada toma y van espaciándolas en el tiempo poco a poco. También pueden variar el ritmo a lo largo del día, aunque es aconsejable no dejar más de 3 horas entre ellas. Las tomas nocturnas son más ricas en grasas y calorías que las diurnas y deben hacerse procurando no alterar demasiado el descanso de madre e hijo, con luz tenue y en silencio.
Si ha mamado correctamente estará saciado y soltará el pecho quedándose dormido. Otros factores que nos ayudan a determinar la eficacia son la ganancia de peso, que será progresiva; la orina, que deberá ser clara con una frecuencia casi coincidente con las tomas y las heces de consistencia semilíquida o blanda, que las puede hacer desde una al día hasta una por toma.
Se harán con la frecuencia necesaria, vigilando la cantidad de orina y las características de las deposiciones. La piel se limpiará con agua y jabón o toallitas húmedas. Debemos hacer hincapié en los pliegues y se aplicarán cremas protectoras de pañal si se observan rojeces o irritación de la piel.
Se puede realizar un baño diario en una habitación templada y el agua a unos 37º grados, limpiando primero la cara con agua, luego la cabecita y el resto del cuerpo con un gel adecuado para la piel del bebé. Es muy importante secar cuidadosamente todos los pliegues de la piel. No suele ser necesaria la aplicación de cremas hidratantes, aunque si la piel se observa seca se podrá aplicar una crema hidratante adecuada para bebés.
No hay inconveniente en salir a pasear. El bebé debe ir adecuadamente vestido y abrigado, según la época del año. Es importante proteger la cabeza y la piel del sol con ropas, gorritos o sombrillas y evitar salir a las horas de más calor en verano.
Hay que mantenerlo limpio y seco. Si es necesario limpiarlo, se hará con agua y jabón, secando muy bien a continuación. Estos cuidados se mantendrán hasta 1-2 días después de su caída. En caso de observar enrojecimiento en la unión con el abdomen o presencia de olor, hay que consultar con el pediatra.
Se realiza a la semana de recibir el alta, salvo que el neonatólogo del hospital indique otra cosa. Es fundamental llevar todos los documentos que se entregan en el hospital: informe médico del recién nacido y la cartilla de vacunación.
Los primeros días no se recomienda cortarlas con tijeras, las uñas son muy finitas y se rompen solas, se pueden retirar con los dedos simplemente. Es conveniente proteger las manos con manoplas para que no se arañen.
Recomendamos ropa de algodón o hilo. Mantenerla siempre limpia y seca, cambiándola con la frecuencia necesaria. Lavar con jabones neutros sin utilizar suavizantes y planchándola para dejarla suave.
La vacuna de la hepatitis no suele dar reacción, aunque algunos niños pueden presentar algo de enrojecimiento en la zona de punción que remite en 24 o 48 horas. Las pruebas metabólicas se remiten al centro de referencia de la Comunidad de Madrid. Ellos son los encargados de enviar los resultados a su domicilio en un periodo que oscila entre 15-20 días después de la toma de la muestra.