La primavera, como bien es sabido, es la estación que más afecta a los alérgicos, debido a la alta concentración en el ambiente de pólenes en el aire, especialmente gramíneas.

Pero es también el momento del año peor para los pacientes que sufren enfermedades crónicas respiratorias, según apunta el Dr. Jaime Solís, especialista en Medicina Interna.

Entre estas enfermedades se encuentra el asma y el EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Algunas medidas preventivas son evitar zonas ajardinadas, el uso de gafas, filtros solares y, en casos de mucha hipersensibilidad, utilizar mascarillas protectoras.

Si aún, realizando estas medidas se agudizan los síntomas propios de cada enfermedad, es recomendable acudir a su especialista.

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