Si no estás a gusto con tu perfil, te incomoda la forma o proporción de tu nariz o tienes algún problema respiratorio causado por el tabique nasal, debes ponerte en manos de un especialista que analice tu caso y te ofrezca las alternativas que tienes a tu alcance.
La Rinoplastia es una intervención encaminada, en un primer momento, a mejorar el aspecto de la nariz, ya sea para remodelar la punta, mejorar un ángulo entre la nariz y el labio superior poco armónico… Pero también cumple con la finalidad de mejorar los problemas respiratorios y corregir desviaciones, tanto del esqueleto nasal como del tabique.
Es en estos casos cuando la intervención recibe el nombre de Septoplastia, y cuando se junta con la parte estética, el conjunto se denomina Rinoseptoplastia, atendiendo tanto a la parte funcional como estética. Vamos a referirnos aquí a esta última, por agrupar las dos anteriores.
¿En qué consiste?
Es una cirugía a través de la cual se trata el tabique enderezándolo mediante injertos que se disponen como un entablillado a ambos lados del tabique cartilaginoso o quitando excrecencias óseas.
La rinoseptoplastia tiene una duración aproximada entre 1 y 3 horas en función de la complejidad y se realiza preferentemente mediante anestesia general evitando con ello posibles complicaciones.
Al finalizar la cirugía se coloca una férula nasal que se mantiene 1 semana aproximadamente hasta que la fractura nasal haya consolidado. Suele acompañarse de un taponamiento nasal que se retira habitualmente a las 24 horas post-cirugía, al tiempo que el paciente es dado de alta hospitalaria.
¿Cómo debo prepararme para una cirugía en la nariz?
Lo primero de todo, como en cualquier tipo de cirugía, la visita al especialista para consultar tu trastorno concreto, el planteamiento de dudas, preocupaciones, y en este caso, mostrar imágenes de perfiles deseados.
De cara a la intervención también es recomendable seguir estos otros consejos:
El posoperatorio. Consejos para los primeros días.
Después de la cirugía, especialmente en las primeras 24 horas siguientes, es normal que puedas sentir una leve inflamación de la cara, dolor de cabeza y obstrucción nasal. El cirujano te recomendará qué medicamentos pueden aliviarte.
También se recomienda seguir estos ejemplos una vez que estés en casa: