En la actualidad, casi 4 millones de españoles -8% de la población adulta- padecen artrosis en una o ambas manos. ¿Cuáles son sus síntomas y sus causas? ¿Puede la cirugía poner solución? Responde el Dr. Juan González del Pino, director del Instituto de la Mano del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, que ya avanza que «la artrosis de la mano, aunque común y a menudo incapacitante, no es una sentencia de por vida».
Estamos ante una de las enfermedades más frecuentes relacionadas con el envejecimiento y afecta en mayor medida a las mujeres mayores de 50 años, con una proporción de 4 a 1 frente a los hombres. Es una patología degenerativa que se produce por el desgaste progresivo del cartílago en las articulaciones. En el caso de las manos, se presenta en las muñecas, puntas de los dedos, articulaciones medias de los dedos largos o base del pulgar.
Síntomas
- Dolor que suele ser más intermitente en las primeras etapas.
- Inflamación y rigidez en los dedos.
- Los episodios inflamatorios o «brotes» se vuelven más frecuentes con el paso del tiempo.
- Deformidades visibles como «dedos torcidos» o montados unos sobre otros, especialmente las puntas, que limitan el movimiento y tienen impacto estético y emocional, pero sobre todo en la calidad de vida, al dificultar tareas cotidianas.
Tipos de artrosis en la mano
Artrosis de los dedos distales (puntas de los dedos):
- Genera nódulos y deformidades visibles.
- Puede hacer que los dedos aparezcan «torcidos» o «montados unos sobre otros».
Artrosis de las articulaciones medias:
- El dolor y la pérdida de movilidad afecta la flexión de los dedos.
- Esto dificulta tareas que requieren fuerza, como abrir un bote o girar una llave.
Rizartrosis (artrosis en la base del pulgar):
- Es una de las formas más incapacitantes.
- Se calcula que 1 de cada 2 mujeres mayores de 65 años la presenta en algún grado.
- Provoca dolor intenso y deformidad que limita la pinza del pulgar, tan necesaria para el día a día.
Cirugía de la artrosis
El abordaje inicial de la artrosis de manos tiende a ser conservador: antiinflamatorios orales o tópicos, aplicación de frío local, férulas o muñequeras inmovilizantes, fisioterapia y rehabilitación, así como infiltraciones en la articulación.
Gracias a estos métodos los síntomas pueden ser controlados en fases iniciales o en casos leves, pero a medio o largo plazo no siempre se consigue frenar la evolución ni aliviar el dolor de forma definitiva. Sería el momento de considerar la cirugía, que se convierte en la alternativa más eficaz, pues permite a los pacientes recuperar la funcionalidad, eliminar el dolor y mejorar la estética de sus manos.
Como recuerda este experto, “ante los primeros síntomas, conviene acudir a especialistas en patología de la mano y la muñeca, pues el diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden devolver independencia y calidad de vida a los pacientes».
Según el Dr. González del Pino, la intervención quirúrgica tiene varias ventajas, entre las que destacan.
- Alivio permanente del dolor o muy significativo.
- Recuperación de la movilidad y la fuerza.
- Mejora estética de los dedos y las manos.
- Procedimientos seguros gracias a la anestesia regional y con hospitalización mínima.
“La recuperación completa suele alcanzarse en pocos meses, permitiendo retomar la vida diaria sin dolor”, señala este prestigioso especialista que, junto a su equipo, integrado por la Dra. Violeta González del Pino y el Dr. Carlos Vaquero Comino, suma más de 30.000 intervenciones exitosas en la mano y la muñeca. Todo un referente para los pacientes españoles, pero también extranjeros.