Este 5 de octubre el Hospital conmemoró una festividad muy especial, la de su patrona y Madre: Nuestra Señora de Jesús, que le da nombre. Fue una jornada de celebración, con una emotiva Eucaristía en la capilla del centro a la que acudieron trabajadores, pacientes, familiares, amigos y Hermanas de la Caridad de Santa Ana, propietarias y gestoras del Hospital.

En su monición de entrada, la Hermana Pilar Samanés, directora titular del Hospital expresó el sentido de una jornada tan especial:

“Hoy nos reunimos para celebrar a María, Nuestra Señora del Rosario, patrona y Madre de nuestro Hospital. En sus manos ponemos con confianza nuestras tareas, nuestros pacientes, nuestras familias y todo lo que vivimos cada día.

Ella es modelo de servidora, siempre atenta a las necesidades de los demás, dispuesta a ponerse en camino para aliviar y consolar.

Queremos recordar la fuerza que encontramos cuando permanecemos unidos. Pacientes, familias, Hermanas y trabajadores somos como piezas distintas de un mismo puzle: solo quedamos incompletos, pero unidos formamos un corazón vivo que late en fraternidad y da sentido a la misión de cuidar, acompañar y servir.

Que esta Eucaristía nos ayude a renovar nuestro compromiso de caminar juntos, con fuerza y esperanza, bajo la mirada y la bendición de Nuestra Señora del Rosario”.

La Hermana Pilar también tuvo palabras de recuerdo para los migrantes que llegan a nuestro país con los que pidió una actitud de acogida y hospitalidad para que no se sientan desprotegidos.

Los presentes pidieron a la Virgen del Rosario para que sea la luz que los guie e ilumine con alegría y esperanza y contribuya a que permanezcan unidos en la fe y en el compromiso en la solidaridad frente a la indiferencia.