Desde hace más de una década las autoridades sanitarias –españolas e internacionales- vigilan con lupa si pudiera existir una relación entre el linfoma anaplástico de células grandes y ciertos implantes mamarios. Según señala la publicación especializada News3Edad, desde 2012 el Ministerio de Sanidad de nuestro país ha recibido la notificación de 129 sospechas de casos, de las que se han confirmado 94. Además, en la mayoría de los casos el curso ha sido favorable en cuanto se han retirado a las pacientes los implantes.

La Dra. Carmen Iglesias, jefa de servicio de Cirugía Plástica y Medicina Estética del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, explica en una entrevista para News3Edad los motivos por lo que se puede desarrollar un linfoma anaplásico de células grandes y en qué casos una paciente con un implante mamario debe sospechar y acudir a consulta.

Asegura la especialista que hay dos enfermedades oncológicas relacionadas con los implantes mamarios: el linfoma anaplásico de células gigantes y el carcinoma escamoso. Y añade: “El implante mamario en determinadas mujeres puede producir una inflamación crónica que puede generar la acumulación de líquido (seroma tardío, porque aparece años después del implante) o hinchazón en la mama (edema). El primero de los síntomas que nos haría sospechar sería un aumento en el tamaño de una mama y presión o pesadez, posteriormente puede aparecer dolor y ascenso de la prótesis. En los casos más avanzados puede llegar a palparse una masa”.

Tratamiento

Según apunta la Dra. Iglesias, si se detecta un linfoma anaplásico de células grandes de forma precoz, el pronóstico es bueno: “El tratamiento recomendado suele ser la retirada de los implantes, con lo que se consigue la curación. La evolución depende del estadio en el momento del diagnóstico”.

La responsable del Servicio de Cirugía Plástica y Medicina Estética del Hospital recuerda que todas las mujeres con implantes deben hacerse seguimiento bianual en los primeros 10 años con una prueba de imagen y posteriormente anual y que, en caso de presentar síntomas, acudan al especialista. En ningún caso recomienda la retirada de las prótesis de manera preventiva, teniendo en cuenta la baja incidencia del linfoma anaplásico de células grandes en mujeres que tienen un implante mamario.

Seguridad

Sobre la seguridad de los implantes mamarios, la Dra. Iglesias reitera la importancia de vigilar, con exámenes periódicos, todo material extraño introducido en el organismo, e insiste en que “todos los implantes mamarios se someten a rigurosas pruebas para verificar que son seguros para los pacientes. En los últimos años, además, han mejorado en cuanto a durabilidad y seguridad, y están hechos para su uso a largo plazo, por lo tanto, sí, los implantes mamarios son seguros para las pacientes”.

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