Las ecografías 4D se han convertido en una herramienta más para ofrecer un diagnóstico más preciso o un mejor pronóstico sobre el feto, pero también para brindar emocionalidad a la madre del futuro bebé.

Como comenta la Dra. Maricruz González Álvarez, responsable de la Unidad de Diagnóstico Prenatal del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario,  gracias al desarrollo tecnológico de las últimas décadas ahora es posible contar con avanzados ecógrafos que permiten a los especialistas ver detalles muy finos del feto, así como conseguir también exploraciones llenas de emocionalidad.

“Gracias a la tecnología 4D, aparte de explorar los aspectos más científicos o médicos, para dar un diagnóstico o un mejor pronóstico según en qué malformaciones, podemos presentar la emocionalidad de este momento tan importante para la mujer. Somos capaces de visualizar perfectamente la cara de ese futuro recién nacido, ver expresiones ya dentro del útero, fomentando más el vínculo madre-feto”, asegura la Dra. González Álvarez.

Según la experta, la exploración 4D no difiere más que una simple ecografía aunque dure algo más de tiempo, pues depende de la postura fetal o las semanas de gestación. Realizada entre las semanas 28 y 34 no suele durar más de 20-30 minutos. “Es indolora y tras ella la mujer se puede llevar un vídeo con emociones, expresiones como bostezos o saludos. Es otra prueba más que da información fetal, pero también ayuda a que la madre prepare con más ganas el momento de dar a luz”, concluye la ginecóloga y obstetra.

Nueva entrega de la sección de vídeos ‘El gotero’, en la que participan los distintos especialistas del centro quienes, de un modo sencillo y con un tono divulgativo, abordan las principales preocupaciones de los ciudadanos sobre la salud.