Comenta el Dr. Israel Pérez Muñoz, especialista en Traumatología Oncológica del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, que existen dos tipos de tumores del aparato locomotor: aquellos que afectan a las partes blandas (TPB) y los óseos (TO). En ambos casos, no obstante, los hay benignos y malignos y de ahí la trascendencia de un diagnóstico temprano, de cara a su evaluación por un cirujano ortopédico y traumatólogo experto en oncología. “Aclaremos que la palabra tumor significa bulto, por lo que, en esencia, no tienen por qué ser malos. Los TO y TPB malignos se llaman, en general, sarcomas”, apunta.
Prevalencia
Los TPB benignos son muy frecuentes, mientras que los sarcomas de partes blandas (SPB, malignos) son infrecuentes, representando el 1-2% del total de los cánceres. Los TO benignos tienen cierta frecuencia, no así los sarcomas óseos (SO, malignos), que tienen una prevalencia por debajo del 1% del total de cánceres.
“Un tipo de TO malignos secundarios, esto es, que no proceden del hueso, son las metástasis óseas de otros tumores, que sí tienen cierta frecuencia en pacientes oncológicos. Dada su baja frecuencia, tanto de los malignos como de los benignos, es importante su diagnóstico precoz, para valorar si tanto unos como otros precisan de un tratamiento urgente o, en cambio, si este puede demorarse, además de realizarse un seguimiento si no precisan cirugía”, profundiza el Dr. Pérez Muñoz.
Síntomas
Los SPB se presentan como un bulto mientras que los SO lo hacen, generalmente, con dolor de hueso o en una articulación, pero también como bulto en alguna de estas zonas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Según expresa el especialista, “todo bulto que no desaparece, o todo dolor que no cede con analgésicos durante dos a cuatro semanas, precisa de una revisión por su cirujano ortopédico y traumatólogo. Si se sospecha una patología compleja, por un experto en oncología. A continuación, debería realizarse una ecografía doppler y/o una radiografía en dos proyecciones de la zona a valorar”.
Diagnóstico y tratamiento
Por último, con respecto al diagnóstico y tratamiento, el Dr. Pérez Muñoz comenta que si tenemos la sospecha de un SPB, un SO, o un tumor de partes blandas u óseo benignos pero agresivos, es preciso continuar el diagnóstico con más pruebas de imagen y hacer una biopsia: “El tratamiento fundamental es la cirugía, pero dependerá del diagnóstico tras la biopsia. En los SO y SPB la terapia es multidisciplinar e incluye, al menos, a oncología médica, oncología radioterápica, radiología y anatomía patológica”.
Para cualquier duda, puedes citarte en la consulta www.drisraelperez.com/contacto o a través del teléfono o la web del propio Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario.