El neuroma doloroso es un dolor extremo provocado por heridas en las que se afecta un nervio, sobre todo del brazo, o por el tratamiento quirúrgico inadecuado de compresiones del nervio cubital en el codo y en el síndrome del túnel carpiano; en ocasiones, esas cirugías lesionan nervios, como en la frecuente tendinitis de De Quervain.

Los expertos estiman que en España el 1,5% de los 400.000 afectados por compresión de los nervios del brazo entre 45 y 64 años, unos 6.000 pacientes, se complican con un neuroma doloroso; cifra a la que se debe sumar el 16% de los derivados de amputaciones de los dedos.

El neuroma doloroso genera una interrupción de la función normal, a causa de la destrucción del nervio, produciendo un dolor crónico, de intensidad extrema, que en la mayoría de los casos no responde a tratamiento farmacológico habitual, infiltraciones o electroestimulación.

Los pacientes con neuromas dolorosos no pueden utilizar la mano ni desarrollar las actividades de la vida diaria, porque el dolor penetrante les impide coger o soltar objetos o mover el brazo con normalidad. Es un dolor permanente, las 24 horas del día, que se recrudece con el movimiento o el contacto de la zona de la cicatriz con cualquier objeto, incluso con la ropa.

Neuroma doloroso e injerto nervioso

Los cirujanos Juan González del Pino, Antonio Vila, Carlos Vaquero y Violeta González del Pino, expertos en las áreas de cirugía de la mano, microcirugía, cirugía plástica-reconstructora y artroscopia del Instituto de la Mano del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, han diseñado un abordaje del problema basado en el concepto de que «un neuroma doloroso se cura con un injerto nervioso».

Los injertos nerviosos se obtienen de nervios accesorios propios, cuya extracción no produce secuelas. Además, los injertos propios conservan toda su capacidad regenerativa, lo que resulta imprescindible en el caso de los neuromas dolorosos. Técnicas de microcirugía, tendentes a «envolver el nuevo nervio en un tejido sano, con toda su vitalidad para evitar la cicatriz que lo estrangula y permitir un proceso de regeneración normal», completan el tratamiento.