Una hernia de hiato se produce cuando parte del estómago pasa a través del diafragma hacia la cavidad torácica. El diafragma es un músculo que separa la cavidad torácica del abdomen y tiene una pequeña abertura llamada hiato, a través de la cual pasa el esófago antes de conectarse con el estómago. “Cuando este último sobresale a través de esa abertura, se conoce como hernia de hiato”, apunta la Dra. Maja Odovic, especialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario.
Anatomía normal
Según detalla la experta, hay dos tipos principales de hernias de hiato:
- Hernia de hiato deslizante (tipo I): Este es el tipo más común. El estómago y la parte inferior del esófago se deslizan hacia el tórax a través del hiato. Frecuentemente causa síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
Tipo I
- Hernia paraesofágica (tipos II, III, IV): En este tipo, menos común pero más grave, parte del estómago atraviesa el hiato y se sitúa junto al esófago. En algún caso, una estructura intraabdominal distinta del estómago se desplaza hacia el tórax también (generalmente el colon, el bazo o el intestino delgado). Los síntomas asociados con este tipo son muy heterogéneos, desde dolores básicos torácicos a disnea, regurgitaciones, neumonías de repetición o anemia ferropénica o ferropriva.
Síntomas
“Muchas personas con hernia de hiato no experimentan síntomas, pero, cuando aparecen, pueden incluir acidez, reflujo, dificultad para tragar, dolor torácico o abdominal, dificultad para respirar, regurgitación de alimentos o líquidos”, comenta la Dra. Odovic, quien recuerda que esta hernia se descubre con frecuencia durante la realización de pruebas para otras afecciones, como reflujo.
Los métodos de diagnóstico para confirmarla incluyen:
- Endoscopia: Esófago-gastro-duodénoscopia.
- Pruebas radiológicas: Tránsito esofagogastroduodenal o TAC.
- Pruebas funcionales: ph-metría y manometría.
¿Qué tratamientos existen?
- Hernia de hiato deslizante tipo I, asintomática: no hay indicación de cirugía.
- Hernia de hiato deslizante tipo II, sintomática: la indicación dependerá de la enfermedad por reflujo asociada.
- Hernia paraesofágica (II, III, IV), asintomática: la indicación de cirugía debe sopesarse según el riesgo quirúrgico que presenta el paciente, especialmente la edad, el tamaño de la hernia y las comorbilidades activas.
- Hernia paraesofágica (II, III, IV), sintomática: en esta situación se justifica la intervención, porque el riesgo de desarrollar una complicación grave es mayor. El vólvulo gástrico, la hemorragia digestiva y la necrosis gástrica requieren una intervención de emergencia.