El Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario cuenta con este novedoso tratamiento

Una de cada tres personas padecemos el síndrome del ojo seco, un trastorno originado por la falta de lágrima o porque la existente se evapora de forma excesiva y es de mala calidad. “El picor, el escozor o la sensación de arenilla en el ojo son sus principales síntomas, aunque también se puede dar una dificultad para abrir los ojos por las mañanas, fotofobia, una sensación de visión borrosa, fatiga ocular o lagrimeo”, subraya el Dr. Ramón Torres Imaz, jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, quien destaca que es el problema ocular más frecuente en consulta.

Aunque el tratamiento a aplicar dependerá de la causa, el procedimiento más efectivo y de última tecnología es la luz pulsada IPL, disponible en el Hospital Nuestra Señora del Rosario. Este revolucionario método, basado en luz intensa ultra regulada, es la primera tecnología a escala mundial con certificado oftalmológico contra el síndrome de ojo seco.

“Permite que el paciente ahorre cientos de euros en colirios de lágrima artificial.
Además, trata la blefaritis, la conjuntivitis y la infección por Demodex (ácaro del polvo en las glándulas de los párpados) con refrigeración natural de la piel y sin efectos secundarios nocivos (quemaduras o cambios de pigmentación), con un efecto antimicrobiano y antiparasitario”, subraya el Dr. Torres Imaz.

Otros tratamientos

En general, se emplean diferentes tipos de lágrimas artificiales y pomadas lubricantes, que ayudan a contrarrestar los efectos de la sequedad. Dado que un ambiente con alta humedad ayuda a disminuir las molestias, se pueden colocar tapones en el punto lagrimal para mantener más tiempo la lágrima en el ojo. Además, en casos más avanzados se emplean suero autólogo y colirios antiinflamatorios, pero, como apunta el Dr. Torres Imaz, “la mayoría de las veces todos estos tratamientos no consiguen aliviar los síntomas de ojo seco”. De ahí la trascendencia de que se pueda aplicar la luz pulsada IPL.

Causas

Esta molesta patología, que puede tener consecuencias graves e, incluso, provocar la pérdida de visión, está originada en el 80% de los casos por una disfunción en las glándulas de Meibomio, responsables de añadir el componente lípido (aceitoso) de la lágrima, que reduce su evaporación. “Cuando hay una disfunción de las mismas se genera una deficiencia lipídica de la lágrima, lo que conduce a ojo seco por evaporación”, abunda el especialista.

Consejos a seguir
El oftalmólogo proporcionará el mejor tratamiento contra el ojo seco, pero existen algunos consejos de fácil cumplimiento que, de seguirse, contribuirán a evitar o a aliviar los síntomas de este síndrome. Estos, según el Dr. Torres Imaz, son los siguientes:

  • Usar gafas de sol, incluso en invierno, contra el viento y el aire frío.
  • Parpadear, especialmente delante del ordenador, de la televisión o de las múltiples pantallas con que contamos hoy en día.
  • Evitar los aires acondicionados, así como los ambientes secos o con humo y la contaminación.
  • Emplear gafas y protección solar de párpados en la montaña.
  • Evitar los colirios con corticoides, antibióticos, etc., porque agravan el ojo seco.
  • No exceder los tiempos aconsejados de uso de lentes de contacto.

El oftalmólogo del Hospital Nuestra Señora del Rosario llama la atención sobre el uso de los colirios sin receta que se emplean contra los ojos enrojecidos: “Son vasoconstrictores, que solo corrigen el color de los ojos, pero no solucionan el problema ocular que origina el enrojecimiento”.