Cuando hacemos ejercicio muchas veces terminamos con dolor de cuello, aunque aparentemente no hayamos ejercitado el cuello. Es el caso de actividades como correr o montar en bici, ya que como apunta el Dr. Francisco J. Ortega, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología, “cualquier ejercicio en el que tengamos que elevar los brazos implica una tracción de los músculos que se anclan en las cervicales, la base del cráneo y las escápulas, como son el trapecio y el músculo elevador de la escápula”.
El doctor también apunta que no hay que saltarse la fase de calentamiento antes del ejercicio y la de estiramiento al final.
Los abdominales son también causantes de dolores en el cuello, por lo que es mejor comenzar realizando abdominales inferiores, con la espalda y la cabeza apoyados e ir ampliando el abanico de ejercicios según vayamos cogiendo fuerza en el abdomen.