La hernia discal cervical es una patología que está aumentando en frecuencia. Se debe, probablemente, como destaca el Dr. Rafael García de Sola, jefe de Neurocirugía del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, a dos factores.
El primero de ellos es la falta de higiene postural, con posturas mantenidas del cuello en flexión. Por trabajo sedentario, por ejemplo, en los despachos. La segunda causa es el someter la columna a esfuerzos excesivos, en determinados deportes. Ambos factores, conjuntamente, pueden producir la salida del disco intervertebral y la compresión de una raíz nerviosa, causando dolor que se irradia desde el cuello hasta los brazos.
El diagnóstico se realiza mediante resonancia magnética y puede incluir electromiografía, radiografía o TAC.
Tratamientos
El tratamiento puede ser conservador, con analgésicos e inmovilización (bajo control médico-quirúrgico, se pueden plantear tratamientos de Rehabilitación y Unidad del Dolor).
El tratamiento quirúrgico está indicado si, tras dos meses con un tratamiento adecuado, el dolor persiste. O si hay riesgo de lesión neurológica.
Las técnicas quirúrgicas incluyen:
- Microdiscectomía por vía anterior y colocación de una prótesis discal.
- Microdiscectomía por vía anterior y fusión intersomática.
- Abordaje posterior, en hernias discales muy laterales o foraminales.
Los cuidados posquirúrgicos enfatizan la corrección de hábitos posturales para prevenir recurrencias y realización de deporte de riesgo tras adecuada preparación.
Si quieres saber más o informarte sobre las posibilidades de tratamiento, lee al Dr. García de Sola aquí.