Coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia celebra cada 11 de febrero la Jornada Mundial del Enfermo. Una fecha que instituyó hace más de tres décadas san Juan Pablo II y que se enmarca dentro de la Campaña del Enfermo, que concluirá con la Pascua del Enfermo el próximo 14 de mayo. En esta ocasión el protagonismo se ha situado en el cuidado de los mayores, con el lema “Déjate cautivar por su rostro desgastado”.
En el Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario sentimos como propia la misión pastoral de poner en primer plano a nuestros mayores, de cuidar a quienes padecen por la enfermedad y por las limitaciones que los años van imponiendo a cada uno de nosotros. Es momento también para hacer nuestra la invitación del Papa Francisco a “volver a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño”. Ha dicho el Pontífice: “Conviene más que nunca comenzar una reflexión cuidadosa, clarividente y honesta sobre cómo la sociedad contemporánea debería ‘acercarse’ a la población de edad avanzada. No se necesitan estrategias, sino relaciones humanas”.
Además del cuidado, la atención y la asistencia sanitaria a los mayores, en el Hospital se desarrolla una intensa actividad de acompañamiento y de escucha activa a aquellos que por circunstancias personales se encuentran solos o no pueden recibir la visita de familiares o amigos. Las Hermanas de la Caridad de Santa Ana y el personal del centro vienen haciendo de la humanización de la salud su principio rector desde hace más de 130 años: “con el mayor cuidado, con todo detalle, con todo amor”.