Si la obstrucción nasal se prolonga durante unas cuatro semanas, se está ante una sinusitis aguda, explica la Dra. Nieve Mata, jefe de Servicio de Otorrinolaringología
Durante los meses de invierno, debido a las bajas temperaturas, es muy frecuente la aparición de catarros que producen obstrucción nasal y dificultan el drenaje del moco. A veces, además, es posible que ese catarro se prolongue en el tiempo o que mejore inicialmente para después empeorar. En ese caso, lo más probable es que estemos ante una sinusitis aguda, en la que están implicados los senos paranasales, esas cavidades aéreas en los huesos de la cara, cubiertas de mucosa con cilios que permiten el movimiento del moco hacia la nariz.
Como explica la Dra. Nieves Mata, jefe de Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, “la sinusitis aguda consiste en una inflamación de la mucosa de los senos paranasales y suele durar menos de cuatro semanas”. Se caracteriza por obstrucción nasal, mucosidad nasal espesa (rinorrea) y dolor (cefalea) o sensación de presión que aumenta al agachar la cabeza. Este dolor puede localizarse a ambos lados de la nariz o sobre los ojos.
Para su diagnóstico, dado que no es necesario efectuar estudio radiológico, se realiza una fibroscopia, esto es, se introduce un pequeño endoscopio flexible a través de la nariz para visualizar la salida de moco espeso de los senos paranasales. “No es una prueba molesta y permite un diagnóstico rápido y precoz”, asegura la Dra. Mata, quien añade que el tratamiento en el adulto suele ser sintomático, con lavados nasales, antiinflamatorios o analgésicos y descongestionantes nasales. Según asegura, menos del 2% de las sinusitis son bacterianas y necesitan tratamiento antibiótico. Sí recomienda la especialista evitar el uso de los vasoconstrictores nasales (oximetazolina) “porque pueden tener un efecto de rebote y producir dependencia. El uso de este tipo de aerosoles nasales debe limitarse a 3-5 días”.
Sinusitis crónica
Cuando los síntomas descritos se prolongan durante más de tres meses, se está ante una sinusitis crónica. “A veces se diagnostica por síntomas menores como tos crónica, dolor dental, cansancio, mal olor de boca (halitosis), resonancia al hablar o sensación de catarro permanente”, explica la Dra. Mata, quien sugiere que en este caso otra enfermedad puede estar contribuyendo a dificultar la salida del moco de los senos paranasales: rinitis alérgica, pólipos nasales o tumoraciones.
Cirugía endoscópica nasosinusal
Además de la fibroscopia, para valorar la ocupación de los senos paranasales está indicada la realización de una tomografía computerizada (TAC). El tratamiento suele ser a base de lavados y corticoides nasales que disminuyen la congestión. Eso sí, en caso de ausencia de respuesta al tratamiento médico o de presencia de otras patologías, puede estar indicado un tratamiento quirúrgico mediante cirugía endoscópica nasosinusal. “Con este tipo de cirugía mínimamente invasiva se consigue una modificación de la anatomía, lo que permite el drenaje adecuado o el tratamiento de la patología obstructiva subyacente (desviación septal, poliposis nasal o tumores nasosinusales), así como de las posibles complicaciones orbitarias o intracraneales”, concluye la otorrinolaringóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario.