La entrada del verano, que llega lógicamente acompañada de altas temperaturas, coincide siempre con el incremento en la adquisición y el uso de dispositivos, como aires acondicionados o ventiladores, destinados a paliar los efectos del calor en espacios cerrados.
Es cierto que los aparatos de aire acondicionado nos ayudan a sobrellevar los días de mayor calor y agobio, pero también lo es que su utilización continuada o su mal uso pueden generar molestias a nuestro organismo, como rinitis, laringitis, dolores musculares y problemas respiratorios.
Según comenta el Dr. Felipe Canseco González, jefe del Servicio de Neumología y Broncoscopia del Hospital Nuestra Señora del Rosario, los principales problemas son las infecciones de las vías altas, como rinitis y laringitis, pero también el agravamiento de dolencias crónicas en pacientes con enfermedades respiratorias.
De hecho, el especialista recomienda, entre otras medidas, que se vigilen los filtros de los aparatos, que no se baje su temperatura por debajo de 24 grados o que no se oriente la corriente de aire directamente hacia nosotros.
Disfrutar del verano, sí, pero con salud.