La alergia a los animales es una de las más frecuentes junto a las que se tiene a pólenes y ácaros. Según explica el Dr. Francisco Javier Polo Sánchez, alergólogo del Hospital Nuestra Señora del Rosario, las mascotas que más las producen son los perros, los gatos y los roedores. Aunque habitualmente está en el pelo, en el caso de los felinos se localiza en la saliva que, al mismo tiempo, es un potente alérgeno.

La alergia se produce cuando nuestro organismo detecta una sustancia extraña a la que identifica como un agresor y que recibe el nombre de antígeno. Como respuesta crea anticuerpos, defensas, de tal modo que cuando coinciden se da una reacción inflamatoria en fosa nasal, ojos y pulmones. Las manifestaciones más habituales son estornudos, moqueo, lagrimeo, picor de ojos o faríngeo…o ataque de asma.

Aunque existen vacunas para que el organismo cree anticuerpos que bloqueen la reacción alérgica, se trata de tratamientos a largo plazo y, además, costosos. De ahí que el especialista recomiende que, en el caso de que existan personas en los hogares con esta alergia, se evite en la medida de lo posible tener mascotas.