El infarto agudo de miocardio causa anualmente miles de fallecimientos en España, hasta el punto de que es una de las principales causas de muerte en nuestro país. Ser capaces de reconocer un ataque al corazón lo antes posible resulta fundamental para salvar la vida y evitar secuelas. Según apunta el Dr. Antonio Álvarez-Vieitez, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, en ocasiones se pueden reconocer sus síntomas con antelación.
Las señales que apunta el cardiólogo son:
- Opresión en el pecho. Es el síntoma por excelencia. Se considera que dos de cada tres personas que han sufrido un infarto, han percibido esa opresión unos días o semanas antes del ataque. Según el Dr. Álvarez-Vieitez, es un dolor que viene y va, que se concentra en el pecho y suele durar unos minutos antes de desaparecer. Además, suele irradiar hacía otras zonas del cuerpo, como la mandíbula, el brazo izquierdo, el cuello o los hombros.
- Dificultad para respirar. Sensación de ahogo que puede acompañarse de palpitaciones, fatiga y tos.
- Debilidad extrema. En los días o semanas previos se experimenta un gran cansancio muscular, muy parecido al catarro.
- Frecuente en personas acatarradas. Según un estudio de la Universidad de Sidney (Australia), existe una relación directa entre enfermedades respiratorias comunes, como la gripe o la neumonía, y el accidente cardiovascular. Es decir, se multiplica el riesgo de infarto en caso de padecer gripe, especialmente si se tienen otros factores de riesgo como diabetes, colesterol alto, presión alta, sobrepeso o tabaquismo.
- Mareos o desmayos. El mareo, el aturdimiento, la visión borrosa o la falta de equilibrio se originan porque el corazón se debilita al no bombear suficiente sangre al cerebro.
- Cambios en la voz. A veces la voz se vuelve ronca sin una razón aparente. En estos casos, lo recomendable es acudir al médico, pues puede estar relacionado con una insuficiencia congestiva que viene dada por una insuficiencia cardíaca.