El pasado 26 de julio, en la capilla del Hospital Nuestra Señora del Rosario, celebramos como cada año la Festividad de los padres de la Virgen María, patronos de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana.

Un hermoso día que quisimos compartir con todos los profesionales que trabajan en el Hospital, así como con sus pacientes y familiares, con una eucaristía que comenzó a las 11.00 de la mañana, para pedir a San Joaquín y Santa Ana que sigan orientándonos en el camino de la humanización, la hospitalidad, el respeto y el cariño que a diario ofrecemos a todos los pacientes.

En un momento especialmente bello, el coro de la Eucaristía interpretó el Ave María, que emocionó a todos los allí congregados, uniéndonos a todos en un momento de hermandad, como si trabajadores y pacientes fuésemos una gran familia, que es como lo sentimos.

La presencia de las Hermanas de la Caridad de Santa en este día especialmente significativo nos llevó a recordar la cuidadosa labor de educación de los padres de la Virgen, labor que ellas mismas han tomado como ejemplo para ayudar a desfavorecidos por todo el mundo, cooperando en más de 300 centros de trabajo repartidos por 30 países, con el fin de construir espacios donde la persona desarrolle todo su potencial en un escenario de igualdad, dignidad y justicia.

Un día para recordar, sobre todo cuando creamos estar solos y necesitemos de esa fuerza que solo la fe nos puede aportar.