Cerca de 2.000 madrileños han venido al mundo en la instalaciones del Hospital Nuestra Señora del Rosario durante el año 2015, de hecho, es el centro hospitalario privado que más nacimientos ha registrado en el centro de Madrid.

El Hospital Nuestra Señora del Rosario fue inaugurado en marzo de 1889 por la Reina María Cristina. Desde sus inicios, Nuestra Señora del Rosario fue un hospital al servicio de la salud de los madrileños, sin otra vocación que curar y cuidar.

En permanente renovación, el Hospital ha ido evolucionando hasta convertirse en lo que es hoy: un hospital general con todos los servicios y la mayor parte de especialidades médicas y quirúrgicas, con tecnología puntera y servicios de maternidad de referencia en la salud privada madrileña donde a lo largo de su historia han nacido en él más de 100.000 madrileños.

El Hospital cuenta con 27 habitaciones, un bloque quirúrgico con 4 salas de dilatación con monitorización independiente, en las que la paciente puede estar acompañada durante el proceso de dilatación y 2 paritorios dotados con tecnología de última generación necesaria para atender el alumbramiento, incluso las cesáreas sin necesidad de trasladar a la mujer a un quirófano.

notnat1 notnat1 notnat1

UCI Neonatal

El Hospital Nuestra Señora del Rosario cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales preparada para atender a recién nacidos en la mayoría de las patologías diagnosticadas antes y después del parto.

Equipada con 8 incubadoras de última generación, respiradores de alta frecuencia, lámparas de foto terapia y 7 cunas de nido patológico, su equipo de pediatras especialistas en Neonatología y personal de Enfermería está especialmente preparado para atender patologías como:

  • Niños prematuros: nacidos a partir de la semana 28
  • Bajo peso y bebés prematuros a partir de 900g
  • Problemas de adaptación pulmonar
  • Distress Respiratorio
  • Sepsis
  • Ictericia

La UCI Neonatal se caracteriza por ser una Unidad abierta, de forma que, siempre que sea posible,  los padres tienen acceso permanente a la UCI para poder acompañar a su bebé todo el tiempo que deseen. Según explica el Dr. Kuder, neonatólogo del Hospital Nuestra Señora de Rosario, “de este modo, si la madre lo desea, se favorece la instauración de la lactancia materna, especialmente beneficiosa para los bebés prematuros y con bajo peso, ya que es más fácil de digerir y ayuda a poner a marcha la función intestinal, a la vez que les protege de las infecciones”.

UCI adultos

Por otro lado el Hospital cuenta con todos los medios para garantizar la seguridad del recién nacido, pero también de la madre con una Unidad de Cuidados Intensivos con un equipo altamente especializado y tecnología avanzada.