La lectura es el estímulo más beneficioso para la actividad cerebral ya que «una sola letra es capaz de poner en jaque a un tiempo a millones de neuronas», según ha recordado el Dr. Ventura Anciones, Jefe del Servicio de Neurología del Instituto de Neurociencias Avanzadas Madrid (INEAMAD) del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

El sábado 23 de abril, se celebra el Día del Libro y ante esta Jornada, el Dr. Anciones ha recordado que esta capacidad es precisamente la que distingue al cerero humano del resto de las especies. «El libro no es solo un soporte, un espacio o un medio. La lectura es un cuerpo vivo que obliga a discriminar, a criticar, a decidir… a tomar partido, a darle un sentido ético a la decisión», explica Anciones en referencia a la cantidad de mecanismos que activa la lectura.

«El cerebro entero, a un tiempo y como un todo, recibe el impacto de la lectura y por sus múltiples redes –desde el área de Broca al Occipital, desde los nudos Frontales hasta los intersticios límbicos- abarca todos los lóbulos e ilumina y ejecuta las órdenes precisas desde el misterioso ejercicio del lenguaje».

La lectura, además, -explica- aúna los dos dones supremos del hombre: el lenguaje y el cerebro y es ahí, «en la lectura, donde cada uno trenza ilusiones, sombras y certezas». Esta capacidad, precisamente es la que diferencia el cerebro humano de cualquier otro y el libro es la herramienta.

Recomendaciones a la hora de leer

La lectura, dice el Dr. Anciones, es algo «exquisito» que merece «guiños, juegos y complicidad» entre el lector y el autor y para sacarle el máximo partido, nos da una serie de consejos:

    • Invita a los niños a leer. Generarás un hábito y, a la larga, el cerebro necesitará ese festín del estímulo
    • Lee con la mente limpia de prejuicios. Elimina las barreras del conocimiento previo para disfrutar de una lectura más plena
    • Una lectura adecuada para cada edad:

Para los niños, cuentos. El cerebro los acoge ávido y los deja grabados para siempre

Para el adolescente, novelas. Esta es la edad también de «negociar» con los clásicos

Para el adulto, ensayo donde contrastar saberes

    • Todos los días un poema, que es el «oxígeno del alma», primero poemas rimados y luego poemas sin métrica. Busca tú mismo en ellos el ritmo interior del poeta.
    • Leer es una ceremonia. Elige bien el libro de tu hijo, el que regalas a un amigo.

Cuenta el Dr. Anciones que «el cerebro dice que la poesía la hicieron los dioses el mismo día que enredaron las neuronas y cosieron sus infinitos retículos. Me han dicho que los dioses dudaron si quedarse en el cerebro o en el Olimpo… y yo creo que van y vienen por esos caminos». Leer es una manera de encontrarlos.