La Dra. Ana Álvarez-Vieitez, dermatóloga, recuerda que el bronceado supone una agresión sobre la piel
La Dra. Carmen Iglesias, jefa de sección de Cirugía Plástica en el Hospital Universitario La Paz y cirujana plástica en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, reflexiona en un interesante artículo para EFEsalud, de la Agencia EFE, sobre los efectos de la crisis sanitaria actual en la medicina estética y reparadora y cómo ha sido la desescalada en este campo.
A su juicio, el confinamiento y el distanciamiento social fueron las causas que impulsaron a muchos a realizarse procedimientos médicos y quirúrgicos «porque la cuarentena y el teletrabajo permitían una recuperación más tranquila. Además el uso generalizado de la mascarilla permite ocultar el postoperatorio inmediato de las cirugías de la cara».
Según comenta, las principales preocupaciones que llevan a los españoles a consultar con los cirujanos plásticos son los tratamientos relativos al contorno corporal, la mejoría facial, la corrección de deformidades de orejas o nariz y la mejora estética en torno a la mama:
- Tratamientos relativos al contorno corporal, para eliminar grasa acumulada, mejorar la calidad de la piel, eliminar flacidez y estrías o eliminar los excesos cutáneos secundarios a la pérdida o los cambios hormonales ponderan.
- La mejoría facial, para embellecer el contorno de labios o para tratar las secuelas del envejecimiento mediante bótox, rellenos, técnicas de láser o radiofrecuencia, o bien la cirugía plástica.
- Corrección de las deformidades de orejas o nariz.
- Mejoría estética en torno a la mama, tanto en mujeres como varones.
La especialista expone cómo han influido en estos meses las nuevas tecnologías y las redes sociales en la relación entre paciente y médico, para concluir insistiendo en las medidas de seguridad y prevención: «La higiene de manos, el uso de la mascarilla, el uso de pruebas PCR antes de cualquier tipo de cirugía… son medidas de obligado cumplimiento si queremos mantenernos en un entorno seguro para el paciente, los profesionales sanitarios y nuestros allegados. El COVID-19 sigue estando en nuestro entorno”.
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