El Dr. Ignacio Castillón Vela destaca las aportaciones de los avances tecnológicos
El campo de la cirugía urológica ha sufrido un cambio trascendental con el nuevo siglo, hasta el punto de que, gracias a los avances tecnológicos, es más precisa, más segura y menos dolorosa.
La cirugía de los tumores renales es un campo perfecto para ilustrar esta nueva realidad, según explica el Dr. Ignacio Castillón Vela, jefe de equipo de Urología del Hospital Nuestra Señora del Rosario: “La mayoría de los diagnósticos son hoy incidentales gracias a la generalización de las pruebas radiológicas. La operación indicada en la mayoría de los casos es la nefrectomía parcial, es decir, la extirpación del tumor y la posterior reparación del riñón para evitar complicaciones. Se da la paradoja de que esta cirugía renal conservadora es mucho más compleja y difícil que la radical”.
En el Hospital Nuestra Señora del Rosario efectuamos cirugía renal conservadora de máxima complejidad. Hacemos cirugía laparoscópica con la ayuda de algunos instrumentos que nos permiten una ejecución precisa y segura. La nefrectomía parcial es una cirugía muy difícil y sus resultados dependen de la maestría del cirujano. “El objetivo es quitar solo el tumor y conservar el resto de tejido sano del riñón”, explica.
Cirugía de precisión
Planificación. Las pruebas radiológicas, como TAC o resonancia magnética, nos permiten conocer en detalle las características del riñón y el tumor, así como su localización y las relaciones con otros elementos fundamentales como vasos sanguíneos o vía urinaria. En los casos más complejos procedemos a una reconstrucción virtual 3D, de modo que con modelos virtuales diseñamos de forma precisa la cirugía a realizar.
Durante la operación localizamos el tumor. Los profundos, no visibles, se sitúan mediante ecografía intraoperatoria. Completada la extirpación, queda una herida que requiere una reparación cuidadosa que evite complicaciones. La sutura de reparación del riñón, una de las tareas más difíciles de la cirugía laparoscópica, se realiza con la ayuda del porta agujas articulable FLEXDEX que permite suturar de forma precisa con las ventajas de la cirugía robótica. De hecho, somos pioneros en España en nefrectomía parcial laparoscópica FLEXDEX.
“La experiencia acumulada en este procedimiento y la utilización de los elementos descritos nos permite obtener unos resultados excelentes y nos convierte en un referente en esta cirugía”, concluye el especialista.