Actualmente se calcula que en el mundo hay 520 millones de personas que viven con enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de muerte. Por eso resulta de vital importancia difundir y concienciar sobre la importancia de la prevención, porque salvaremos vidas. El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón y el llamamiento es que pensemos en nuestro corazón para poder ayudar a los demás.
El Dr. Antonio Álvarez-Vieitez Blanco, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, nos alerta en este vídeo sobre la influencia de ciertos factores de riesgo sobre nuestra salud cardiovascular.
Según apunta este prestigioso cardiólogo, hay factores que no se pueden modificar, como son la edad, la herencia y el sexo. Otros, sin embargo, sí se pueden cambiar y debemos hacer todo lo posible para controlarlos. Es el caso de la hipertensión, el tabaquismo, la diabetes o el colesterol (los niveles elevados de colesterol se asocian a alrededor de 4 millones de muertes al año en el planeta).
Después hay otros tres que no resultan tan decisivos, pero todo aquello que contribuya a disminuir su influencia nos evitará futuros sustos: estrés, sedentarismo y obesidad.
Hay que aclarar, no obstante, que toda persona que presente los factores de riesgo elevados está condenado a sufrir un infarto o que quien no los tenga pueda estar tranquilo del todo. «Los factores de riesgo se suman exponencialmente. De ahí que los cardiólogos demos más importancia a un hipertenso que es diabético que a un hipertenso que no lo es. O a un fumador que tiene colesterol que a uno que no lo tiene», aclara el Dr. Álvarez-Vieitez.
Si quieres poner manos a la obra, empieza ya: aliméntate bien y bebe con moderación, aumenta el nivel de la actividad física que realizas y di un no muy alto al tabaco.