Esta semana se celebra en todo el mundo la Semana Mundial de la Lactancia Materna, iniciativa promovida por la Alianza Mundial por Lactancia Materna (WABA en sus siglas inglesas) y que cuenta con el apoyo de UNICEF y la OMS.

Sin lugar a dudas la lactancia materna es el mejor alimento que se puede ofrecer al recién nacido, “eso es un hecho indiscutible. Está claro que es una decisión que debe tomar cada madre de manera individual y que, actualmente, las contraindicaciones son mínimas en nuestra sociedad, por eso es nuestro deber como profesionales sanitarios asesorar y dar la información oportuna”, explica la neonatóloga del Hospital Nuestra Señora del Rosario, de Madrid, la Dra. Leticia Ruiz, quien asegura que el principal fracaso de la lactancia materna no es la insuficiencia de leche o hipogalactia, sino una técnica ineficaz, en concreto por malas posturas, prisas, horarios, y falta de estimulación.

Son muchos los beneficios que aporta y, entre estos, la especialista destaca:

    • Proporciona toda la energía y nutrientes que necesita el recién nacido de forma exclusiva hasta los 6 meses y complementaria hasta incluso los 2 años de vida
    • Mejora el desarrollo sensorial y cognitivo del niño
    • Aporta al bebé parte de la inmunidad de la madre, contribuyendo a su maduración gastrointestinal, mejorando su inmunidad general y previniendo numerosas enfermedades infecciosas propias de la infancia
    • Reduce la posibilidad de que la madre desarrolle cáncer de mama u ovario
    • Establece un vínculo mayor entre madre e hijo
    • Su coste económico dista mucho de las fórmulas artificiales

Para conseguir una lactancia materna eficaz, la Dra. Leticia Ruiz ofrece una serie de recomendaciones:

        1. Elegir un lugar adecuado, en el que la madre se encuentre cómoda, tranquila y que no le moleste el entorno.
        1. Buscar una postura apropiada: espalda recta, pies apoyados en el suelo y, si es posible, una almohada o cojín para reposar el brazo.
        1. Estimular el pecho con masajes circulares o calor para facilitar la salida de la leche por los conductos galactóforos.
        1. Coger al bebé de forma que su espalda y cabeza estén alineados para facilitarle la succión-deglución.
        1. Comprobar que el recién nacido abre bien la boca (como si fuera un pez) y puede abarcar todo el pezón y lo máximo posible de areola.
        1. No tener prisa, cada niño necesita su tiempo para alimentarse.
        1. La lactancia materna no entiende de horarios, ofrecerle a demanda, tanto de día como de noche. Si permanece muchas horas dormido, es recomendable despertarle cada las 3 horas, no sólo tiene que alimentarse también tiene que hidratarse (ya que el 90% del contenido de la leche es agua).
        1. En todas las tomas se le debe ofrecer los 2 pechos, generalmente del segundo toman menos, por eso en la toma siguiente se debe comenzar por éste.
        1. Si tiene mucha leche y su bebé ya no quiere más, se recomienda extraerla con el sacaleches. Se puede guardar en el frigorífico durante 24 horas y en el congelador hasta 6 meses.
        1. Y por supuesto, no olvide disfrutar de cada segundo de lactancia, porque son momentos únicos e irrepetibles que sólo tienen el privilegio de experimentar las mujeres que son madres.

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