Hablamos con el Dr. Gerardo Clemente Ricote, codirector de IMCAD.
Entre las patologías que afectan al hígado y que presentan una mayor prevalencia se encuentran las relacionadas con los virus B y C de la hepatitis, la derivada del consumo de alcohol y la producida por depósito de grasa a nivel hepatocitario (EHDG) y, más concretamente, la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). Prevalencias menores tienen las patologías autoinmunes y las relacionadas con el depósito de diferentes sustancias, principalmente el hierro y cobre. Así lo destaca el Dr. Gerardo Clemente Ricote, hepatólogo y codirector del Instituto Madrileño de Ciencias del Aparato Digestivo (IMCAD) integrado en el Hospital Nuestra Señora del Rosario.
Este especialista quiere llamar la atención sobre una de las grandes etiologías de enfermedad hepática aguda y crónica, la etílica, esto es, aquella originada por el consumo de alcohol. Según la Encuesta Nacional de Salud de 2017, la última publicada hasta hoy, el 49% de los hombres mayores de 15 años y el 24,6% de las mujeres de la misma franja de edad son bebedores habituales, es decir, lo hacen al menos una vez a la semana. Además, el consumo diario se incrementa con el aumento de la edad, mientras que los más jóvenes suelen tener una ingesta de fin de semana, que se considera excesiva en el 12% de los varones y en el 4% de las mujeres.
“Lo más relevante de estas cifras es que un porcentaje destacado de estos consumidores, en los que también influirán aspectos como su predisposición personal, las comorbilidades, etc., presentarán alteraciones hepatológicas variadas que pueden llegar a la cirrosis hepática en el 30% de los casos”, subraya el Dr. Clemente Ricote, quien añade que “es esta población la que va desarrollar un número importante de potenciales pacientes hepatológicos que van a requerir una actuación de diferentes profesionales: psicólogos, psiquiatras, hepatólogos, asistentes sociales y una implicación muy importante de los familiares”.
Por si fuera poco, como abunda el especialista, son varios los estudios que demuestran la asociación entre enfermedad hepática de etiología alcohólica y el desarrollo de carcinoma hepatocelular (CHC).
Como conclusión, el Dr. Clemente Ricote recuerda que la mortalidad producida por enfermedades hepáticas constituye la quinta causa más frecuente en nuestro país y la tercera si evaluamos la que se produce entre los 45 y los 60 años.