La cirugía abdominal supuso en su momento uno de los mayores avances de la medicina en su momento ya que permitía a los cirujanos poder acceder al interior del cuerpo humano y “tratar desde dentro” las dolencias de los pacientes.

Pero la gran revolución llegó con la cirugía laparoscópica. Gracias a ésta, los cirujanos no solo podían acceder al cuerpo humano, sino que lo podían hacer de una manera mínimamente invasiva gracias a la introducción por unos mínimos orificios de unas cámaras de alta definición que les permitían observar y actuar con gran precisión y con una agresión mínima la zona dañada y la pared abdominal.

El Cirujano General y Digestivo Jaime Zorilla lo explica de forma clara y explícita en madridesnotica.es.

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