La Dra. Pilar Ramírez, especialista en Oculoplastia, recuerda que los hábitos poco saludables las acentúan

No pocas veces, al levantarte y ponerte frente al espejo, te habrás visto una sombra oscura debajo de cada uno de tus ojos. Son las temidas y antiestéticas ojeras, un cúmulo de sangre venosa poco oxigenada, de color azulado y que por transparencia hace que la piel parezca más oscura.¿Podemos poner remedio? ¿Es posible acabar con ellas?

En un artículo publicado en el suplemento Bienestar, del diario ABC, la Dra. Pilar Ramírez, oftalmóloga especialista en Oculoplastia del Hospital Nuestra Señora del Rosario, comenta que las causas son múltiples, aunque, por lo general, la mayoría de los casos son un rasgo hereditario. Obviamente, hay hábitos y factores que las acentúan y sobre los que se puede actuar: “la falta de sueño prolongada en el tiempo, el cansancio físico o mental o el abuso de pantallas”.

Según la experta, el exceso de alcohol  y el tabaquismo favorecen la aparición de la ojera, como también es importante tener en cuenta la falta de hierro, el exceso de sodio, el envejecimiento o la exposición solar. También es importante tener en cuenta las horas de sueño, pues el descanso puede mejorar las ojeras que aparecen por la falta de sueño. Eso sí, dormir en exceso tampoco es aconsejable: “Dormir mucho conlleva menos movimiento de los músculos orbiculares de los párpados y, por lo tanto, menos drenaje y más acumulación de líquidos”.

La Dra. Ramírez, que reclama erradicar los malos hábitos, comenta en este reportaje que existen algunos remedios, como dormir más (7 a 9 horas) en una postura adecuada, no fumar, reducir la ingesta de líquidos y sal antes del descanso nocturno. También comenta que puede ayudar aplicar bolsas de té frías sobre los ojos, masajear el contorno de ojos con aceite de almendras para mejorar la circulación o aplicar rodajas de pepino para hidratar. Igualmente, para quienes quieran ir más allá y eliminarlas del todo, la oftalmóloga asegura que existen terapias de mayor o menor invasividad como inyecciones, rellenos dérmicos para reestructurar la zona periocular, exfoliación por láser o química o blefaroplastia.

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