En los últimos tiempos, algunas estrellas del espectáculo adornan sus dentaduras con joyas. Se trata de perlas o brillantitos que dan colorido a sus dientes. Pero…¿es aconsejable someterse a esta moda? ¿Ocasionan estos pequeños objetos daños en el esmalte o deterioran la salud bucodental?

Los doctores Raúl González-García y Jesús Sastre Pérez, médicos especialistas en Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, no aconsejan “vestir” la dentadura con estas pegatinas vistosas y divertidas por los riesgos que conlleva esta práctica estética que nada tiene que ver con la salud, como caries o inflamación de las encías.

Según comentan, ha de ser un experto en Odontología, Estomatología o Cirugía Oral y Maxilofacial quien decida en último caso cuál sobre el estado inicial de la salud bucodental y de las posibles complicaciones: “Pacientes con alteraciones gingivales, en la mucosa oral, o antecedentes de lesiones malignas o premalignas deben evitar la utilización de este procedimiento, que es básicamente estético”.

Sobre el tiempo que es aconsejable llevar estas joyitas, sugieren que el menor posible: “La literatura científica señala que el tiempo medio de utilización de esta técnica estética está en torno a los seis meses, si bien esta duración debe ajustarse a las características particulares de cada paciente”.

Posible daño irreversible

Los doctores González-García y Sastre Pérez concluyen que las gemas más habituales y conocidas son aquellas en las que no es necesario eliminar ningún tipo de material dental o masa dental, pues se emplea una adhesión o pegado sobre el esmalte. Estas permiten que no haya un daño del diente, así que la vitalidad y viabilidad de este es completa. “Otras técnicas de adhesión precisan de la eliminación de parte de la superficie del diente y posterior fijación y adhesión de la joya: estas técnicas pueden generar alteraciones a nivel dental, que en algunos casos podrían provocar un daño irreversible”, sentencian.