El día 6 de mayo, el Hospital Nuestra Señora del Rosario celebró la Jornada Mundial del Enfermo, un día dedicado a orar y a acompañar a pacientes y a familias que sufren con ellos.
En este día se le regaló una oración a todos los pacientes hospitalizados junto a una rosa. Además de la tradicional eucaristía, que tuvo lugar a las 11 de la mañana.
La Pascua del Enfermo, que coincide con el cuarto domingo de Pascua, es el final de un itinerario que se inicia cada 11 de febrero con el fin de dar apoyo a todos aquellos que sufren la enfermedad de un modo u otro. También trata de dar las gracias al Señor por las familias que cuidan a sus enfermos y por los profesionales y voluntarios que los atienden.
Con este acto, se pretende también reclamar la atención sobre el importante papel que la familia tiene en la atención al enfermo, y dar a conocer las necesidades que le surgen en la situación de enfermedad. Además de promover la ayuda a las familias en las parroquias y hospitales, a fin de que puedan desempeñar ese papel insustituible en la atención al enfermo.
No debemos olvidar que los cuidadores son cruciales en la lucha contra la enfermedad del paciente, pero por la carga física y sobre todo psicológica que soportan pueden enfermar. De ahí la necesidad de que sepan pedir ayuda y se vean arropados por su comunidad. Sobre todo las mujeres, ya que en España el 85 % de los cuidadores familiares son mujeres que se dedican de forma exclusiva y única al cuidado.
Por ello, también deseamos recordar algunas recomendaciones para cuidadores, que siempre deben ser conscientes de la importancia de la labor que está realizando.
Saber decir no a las demandas excesivas del enfermo, aceptar toda la ayuda que sea posible, no culparse por los errores y prestar atención a sus necesidades, como dormir 8 horas, dedicar un tiempo a prepararse físicamente, pero también psicológicamente, y dejar que otros le cuiden y le mimen, puede ayudar en esta labor tan importante que realizan día a día.