El nivel de desarrollo de la Cirugía Maxilofacial en España logra una elevada satisfacción del paciente y mínima morbilidad.
La reconstrucción oncológica craneomaxilofacial resulta más complicada en los pacientes pediátricos por los riesgos y las pecularidades de su corta edad. No obstante, los avances tecnológicos en la cirugía maxilofacial y craneofacial para el tratamiento de tumores complejos, malformaciones o traumatismos craneofaciales, como la planificación y simulación de las cirugías por ordenador, han aumentado la precisión de los tratamientos y disminuido las secuelas y el tiempo de hospitalización, con una rápida incorporación del niño a su vida escolar y familiar, según el doctor Ignacio Ismael García Recuero,cirujano oral y maxilofacial del Hospital Nuestra Señora del Rosario, en Madrid.
“La cirugía sigue siendo una mezcla entre ingeniería y arte, pero año a año, la tecnología deja menos espacio a la improvisación”, afirma. En este sentido, este cirujano maxilofacial destaca que el “elevado nivel de desarrollo” de la Cirugía Maxilofacial en España permite completar con éxito este tipo de tratamientos complejos con alta precisión, gran satisfacción del paciente y mínima morbilidad, además de una disminución del gasto sanitario y social.
“La planificación virtual, la fabricación de implantes personalizados, los materiales de osteosíntesis prediseñados y la utilización de la navegación intraoperatoria son actualmente compañeros habituales de nuestro trabajo en el quirófano”, afirmó el doctor Recuero en una conferencia que impartió en el 37º Congreso del Colegio Americano de Cirujanos Orales y Maxilofaciales (ACOMS, por sus siglas en inglés), celebrado en San Juan de Puerto Rico.
Dificultades propias de la cirugía craneomaxilofacial en niños
El paciente oncológico pediátrico necesita un manejo multidisciplinar “muy ajustado” y realizado por personal “de amplia experiencia”, según el doctor García Recuero. En su opinión, este tipo de intervenciones son una de las áreas “más difíciles” para el cirujano craneomaxilofacial, que se encuentra con retos en el paciente pediátrico que requieren una planificación y un trabajo “meticulosos”, como:
- Conocer la fisiología del paciente en crecimiento
- Ajustar la farmacología
- Realizar complejas pruebas diagnósticas
- Solucionar posibles complicaciones postoperatorias
- La baja disponibilidad de zonas donantes de tejido
- La necesidad de minimizar los daños en los centros de crecimiento para evitar futuras secuelas
¿Cuáles son los últimos avances tecnológicos en esta especialidad?
La Cirugía Maxilofacial es una de las grandes beneficiadas por las numerosas innovaciones tecnológicas introducidas durante los últimos años. Entre las que destacó el doctor Recuero para la reconstrucción craneofacial oncológica, están:
- Modernas técnicas de imagen para el diagnóstico del paciente y el seguimiento tras la intervención. Entre ellas, están la tomografía axial computarizada (TAC), la resonancia nuclear magnética (RNM) y tomografía por emisión de positrones-tomografía computarizada (PET/TAC).
- Planificación quirúrgica virtual en 3D, que posibilita colocar los implantes a raíz de una plantilla diseñada por ordenador. Las imágenes obtenidas con un escáner de los maxilares del paciente se introducen en el ordenador para reconstruir la estructura ósea de la cara en 3D y a tamaño real. Permite simular digitalmente la intervención, localizando el lugar idóneo para el implante.
- Navegación intraoperatoria: similar a los navegadores GPS de los automóviles, permite una visión en tiempo real y en 3D de la forma en la que están ubicados los instrumentos, facilitando la cirugía.
- Implantes personalizados: se trata de prótesis, miniplacas y cualquier material de osteosíntesis que se diseña para un defecto óseo específico y personal de cada paciente.
- Molelos estereolitográficos del propio paciente: se trata de réplicas de los maxilares de los pacientes que se diseñan mediante imágenes de escáner. Resultan muy útiles para las reconstrucciones óseas.
- Colgajos microvascularizados: empleados principalmente para la reconstrucción de la cabeza y el cuello con tejido libre vascularizado.