Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) constituyen una realidad innegable que afecta a personas de todas las edades, géneros y condiciones socioeconómicas. Sin embargo, las estadísticas revelan una realidad alarmante: las mujeres son desproporcionadamente afectadas por las ETS en relación a los hombres, según confirma la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La plataforma de Salud de OK Diario ha entrevistado al Dr. José Manuel de la Morena, especialista del equipo Urología Integral NSR del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, para conocer su opinión sobre el impacto de las ETS sobre las mujeres, en unos momentos en que se registra un incremento muy importante en estas patologías. Según refiere este medio, durante el año previo a la pandemia, los Sistemas de Vigilancia Epidemiológica de las comunidades autónomas notificaron 14.676 casos de infecciones de transmisión sexual en mujeres, la cifra más alta de todo el periodo: un 1.073% más que en el año 2012.

En opinión del Dr. de la Morena, hay varios factores responsables que explicarían este incremento de las ETS en las mujeres en los últimos años. “En primer lugar, se debe a un cambio en el comportamiento sexual, especialmente entre las jóvenes. Hay más promiscuidad. Y a mayor número de parejas sexuales, aumenta el riesgo de padecer ETS. Además, se podría decir que hay una falta de educación en esta materia, o bien que esta educación está mal orientada. En este sentido ha habido cambios respecto a la importancia que se da a la concienciación de la sociedad respecto a la prevención de las ETS. Por ejemplo, enfermedades que hace décadas generaron una gran alarma, como el SIDA, son hoy prácticamente desconocidas por los jóvenes. Por otro lado, se puede decir que hay un uso inadecuado de los métodos de protección frente a las ETS o, incluso, falta de acceso a ellos en algunos lugares”, detalla el especialista.

La clamidia

La ETS más frecuente entre las mujeres es la que produce la clamidia. Se trata de una infección bacteriana que se transmite a través del contacto sexual vaginal, anal u oral”, apunta el Dr. de la Morena, que también destaca la gonorrea, el herpes genital o la sífilis y, obviamente, el virus del papiloma humano, más conocido como VPH, que está muy extendido y que, además de verrugas genitales, en algunos casos puede incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de cérvix.

La prevención es fundamental, como también el correcto empleo de métodos de barrera, especialmente en encuentros sexuales de riesgo.

Consecuencias graves para la salud

Algunas de las ETS, abunda el urólogo, pueden tener consecuencias graves para la salud. Aparte de enfermedades graves como la hepatitis y el SIDA, algunas pueden producir secuelas graves: “La afectación de las trompas secundarias a infecciones genitales puede conducir a problemas de subfertilidad, del mismo modo que algunos serotipos de VPH se han relacionado con el desarrollo de cáncer de cérvix”.

El Dr. de la Morena, que aborda en la entrevista cuestiones como los síntomas, los factores de riesgo o los tratamientos, incide en la necesidad de emprender campañas educativas: “La educación en valores y la autoestima es la clave para que los jóvenes vivan la sexualidad desde una dimensión más amplia que el mero placer físico y efímero”, concluye.