El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este miércoles, 5 de julio, la Orden SND/726/2023 por la que da por concluida la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 y, al mismo tiempo, pone fin a la obligatoriedad del uso de las mascarillas en centros de salud, hospitales, farmacias y centros sociosanitarios.

Aunque desde hoy toda aquella persona que visite a un paciente en un hospital, a un familiar en una residencia o tenga que acudir a la farmacia para comprar algún tipo de medicamento, no necesitará llevar puesta la mascarilla, deberá seguir usándose en los mismos lugares clínicos que antes. En concreto, el BOE determina que “los centros sanitarios son ámbitos de especial vulnerabilidad en los que la pandemia ha mostrado la necesidad de reforzar el uso de mascarilla en determinados contextos y situaciones, en particular:

– Por las personas sintomáticas cuando estén en espacios compartidos.

– Por los y las profesionales que atienden a casos sintomáticos.

– Por las personas que trabajan en unidades de Cuidados Intensivos y en Unidades con pacientes vulnerables siguiendo las recomendaciones de control de infección aconsejadas por los Servicios de Medicina Preventiva y Prevención de Riesgos Laborales según la valoración del riesgo de cada centro sanitario.

– En las urgencias hospitalarias o de atención primaria, incluida la sala de espera”.

Aquellos que la usen voluntariamente podrán continuar poniéndoselas, como no podía ser otra manera. Sí se apela, tanto desde las autoridades sanitarias como desde la Dirección de este Hospital, a proseguir con la «cultura de la responsabilidad», puesto que la COVID-19 aún causa unos 1.200 ingresos en los centros médicos.

Si lo deseas, puedes acceder al Real Decreto en https://www.boe.es/boe/dias/2023/07/05/pdfs/BOE-A-2023-15552.pdf