Los servicios de Urgencias de los hospitales han experimentado un incremento notable de visitas en los primeros días de 2024. Mucha culpa de ello es de la incidencia de la gripe A. A partir de ahí cabe preguntarse si estamos ante un virus más grave que el del resto con reservorio humano causante de la influenza o gripe (B y C). ¿Es cierto?
La Dra. Natalia Cárdenas, coordinadora del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, explica en el portal especializado Cuídate Plus, del diario Marca, las claves de la gripe A, una enfermedad infecciosa caracterizada principalmente por síntomas respiratorios, que se propaga principalmente por el aire a través de las microgotas de saliva y las secreciones nasales que expulsamos al hablar, toser o estornudar.
Como detalla la Dra. Cárdenas, al igual que el resto de gripes, “los síntomas que se pueden presentar tras una infección por influenza pueden ser muy variados, sin embargo predomina la forma clásica de síntomas respiratorios altos (rinorrea o mucosidad nasal, congestión) odinofagia (dolor de garganta), cefalea (dolor de cabeza), fiebre (temperatura mayor de 38º), dolor corporal / debilidad (mialgias y artralgias)”. Esos síntomas, continúa, “son más intensos al inicio de la enfermedad, con posterior mejoría lenta en el transcurso de una a dos semanas, sin que se descarte el acompañamiento de cuadros gastrointestinales, con diarreas, nauseas y emesis”.
Altamente contagiosa
Dado que la variante A es altamente contagiosa y se transmite muy fácilmente, suele ser la forma más común. Y ello porque, puntualiza la Dra. Cárdenas, “es la variante que más presenta mutaciones en su genoma y, por tanto, el que más modificaciones y presentaciones puede tener por lo que suele ser más frecuente frente a otras cepas”. De hecho, de las gripes reportadas en 2023, el 98% fue A y el 1,3%, B.
Según la urgencióloga, su alta virulencia se debe a la activación de la Hemaglutinina (HA) y la neuraminidasa (NA) y los genes que codifican el virus: “Dependiendo de dichas modificaciones, la cepa será más o menos virulenta”.
¿Acudir a urgencias?
Con carácter general, cuando se tiene una gripe no es necesario acudir a urgencias, salvo que se produzca sensación de falta de aire, vómitos o diarrea que no ceden con tratamiento, fiebre de más de 3 días que no responde con medicación o sensación de desorientación o conversación incoherente.
Como todo virus respiratorio, la gripe A presenta un mayor riesgo de complicaciones cuando afecta a individuos con patología respiratoria previa o paciente con inmunidad comprometida. Así, la Dra. Cárdenas señala “a las personas con patologías cardiorrespiratorias previas en la que su capacidad pulmonar esté reducida”. En casos así, la infección por el virus “puede presentar un empeoramiento de la situación respiratoria habitual y comprometer la oxigenación, es por ello que en estos pacientes debe realizarse un seguimiento más estrecho al confirmarse la infección”.
Otro caso son las personas inmunocomprometidas (pacientes oncológicos o con tratamiento inmunológicos, adultos mayores) que “pueden tener alteraciones en la respuesta inmunológica y presentar formas más complicadas de la infección o sobreinfecciones bacterianas”. En estos casos lo más recomendable es notificarlo al médico de atención primaria para que haga un seguimiento.
Complicaciones
Las principales complicaciones que pueden aparecer por gripe A son, en palabras de la Dra. Cárdenas, “infecciones respiratorias bajas (neumonías) por el propio virus o como consecuencia de la coinfección bacteriana. Asimismo, los pacientes complicados presentan signos de insuficiencia respiratoria, saturaciones de oxígeno menores de 90%, gran dificultad para respirar, fiebre persistente mayor a 38 grados a pesar de tratamiento o alteraciones del estado de la consciencia”.
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