Las hemorroides es una de las enfermedades proctológicas más habituales, sin embargo los pacientes siguen siendo reticentes a la hora de acudir a un especialistas.
La tasa de incidencia es del 50% de los pacientes que tienen más de 50 años. Su origen está en el esfuerzo defecatorio (más común en verano debido a la falta de hidratación, los cambios en los horarios debidos a los viajes y a una menor ingesta de fruta), los cambios hormonales que se producen en el embarazo y la predisposición genética.
Según el Dr. Jaime Zorrilla, cirujano general y digestivo del Hospital Nuestra Señora del Rosario, “el síntoma principal es la aparición de sangre roja en la defecación. Esto debe llevarnos a ir al especialista, ya que es un síntoma que comparte con otras enfermedades más graves. Lo indicado podría ser la realización de una colonoscopia”.
Los principales tratamientos son, en primer lugar, una buena higiene defecatoria, consistente en el aumento de la ingesta de fibra y una buena hidratación, en no pasar en el baño más tiempo del necesario y en acudir al baño cuando el cuerpo nos lo pida, sin retrasarlo.
Si las hemorroides son más graves, se debe recurrir a la cirugía, siendo la extirpación de uno o varios nódulos hemorroidales la más efectiva.