Una nueva solución tecnológica está revolucionando ahora mismo el diagnóstico por imagen en el ámbito de la Cardiología, según ha explicado el Dr. Eliseo Vañó Galván, director médico del Servicio de Resonancia Magnética y TAC del Hospital Nuestra Señora del Rosario, quien ha destacado que es capaz de detectar las disfunciones de forma muy temprana, permitiendo actuar cuando la enfermedad aun es reversible.

Esta nueva tecnología MyoStrain, de la empresa norteamericana Myocardial Solutions, que se ha dado a conocer en Madrid en el foro ‘ Cardilogy Summit: priorizando la eficiencia de la práctica clínica’, donde se han dado cita más de medio centenar de cardiólogos, radiólogos y representantes de diferentes especialidades médicas de toda España.

«Estamos ante uno de los mayores avances médicos de los últimos tiempos en la atención cardiaca de los pacientes», ha añadido el doctor Vañó Galván, uno de los primeros médicos españoles que ha podido probar la nueva tecnología y comprobar los resultados.

Dado que las enfermedades cardíacas progresivas son asintomáticas y frecuentemente pasan desapercibidas en las pruebas convencionales de diagnóstico por imagen, según comenta el Dr. Vañó Galván, «MyoStrain permite a los médicos diagnosticar precozmente la disfunción cardíaca, así como conocer la localización y el alcance de esta, antes de que el paciente presente síntomas o daños cardíacos».

«Esta visibilidad de la disfunción cardíaca temprana ofrece la oportunidad, por primera vez, de que los médicos inicien activamente enfoques de atención preventiva y proactiva porque la disfunción es en gran medida reversible», ha continuado el especialista, responsable de uno de los servicios de RM y TAC más avanzados de la sanidad privada madrileña. De hecho, el Hospital Nuestra Señora del Rosario contará, en el nuevo Centro de Prevención Cardíaca del Hospital, con la más avanzada tecnología de MyoStrain para la detección de la disfunción cardíaca causada por las enfermedades crónicas y la quimioterapia. Este software ayudará a los médicos a gestionar el tratamiento realizando pruebas de seguimiento para controlar los efectos de la eficacia del tratamiento en el corazón.