Si en algún momento has pensado en hacerte un piercing, esto es, una perforación o agujero en la piel, efectuada en diferentes partes del cuerpo (orejas, ala nasal, ombligo, pezón…) con una aguja, tras la cual se coloca una pieza metálica dentro del orificio, quizá sea conveniente conocer la opinión de los expertos médicos. La Dra. Irene Pinilla, especialista del Servicio de Cirugía Plástica y Medicina Estética del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, señala, como primera pauta a seguir, que es preciso acudir a un lugar autorizado para llevar a cabo estas técnicas y que cumpla con todos los requisitos legales que garanticen una estricta higiene.

En segundo lugar, continúa la médica estética, es importante elegir la pieza adecuada para cada perforación, aconsejando el uso de material tipo tipo acero quirúrgico para evitar infecciones.

Cicatrización

Es importante destacar que no todos los piercings tardan en cicatrizar lo mismo. Los nostril (los de las alas nasales, laterales de la nariz) tardan alrededor de unas 3-4 semanas a diferencia de los bridge (a nivel de la raíz nasal, próximo a la frente) o los septums (entre ambas fosas nasales), que tardan unas 4-6 semanas. “En general la completa cicatrización de los piercings de la nariz girará alrededor de los 2-3 meses, pero influirán los cuidados y las características de la piel de cada persona”, apunta la Dra. Pinilla.

Por su parte, la cicatrización aproximada de los piercings en la oreja es de entre 4-6 semanas si están en el lóbulo y de entre 3-6 meses si se colocan en la zona del cartílago. “Esta es la zona con mayor complicación de infecciones. Es muy importante no retirar la pieza que se puso de inicio en el orificio hasta que el piercing esté completamente curado”, advierte la especialista.

Es importante limpiar con agua y jabón o desinfectantes tipo clorhexidina dos o tres veces al día, durante 15 días. “Siempre realizaremos esta pauta con las manos bien limpias, usando una gasa estéril o un hisopo de algodón empapado en suero o solución antiséptica. Posteriormente hay que secarlo con una gasa nueva estéril, sin frotar”, abunda la experta.

¿Qué no debemos hacer?

Según la Dra. Pinilla, hay que evitar en todo momento lo siguiente:

      • No se aplicarán maquillajes en la zona hasta la completa cicatrización.
      • Evitar tirones y enganches para no perforar o desgarrar más el orificio inicial y no sacar la pieza del orificio, salvo por indicación médica por posible complicación, infección o reacción alérgica.
      • En el caso del piercing en las oreja, no hay que dormir sobre la zona de la perforación, ni comprimir la zona con el móvil, pues puede contener bacterias, ni usar tintes en el pelo por posible irritación de los componentes que puedan llegar a la zona de la perforación de la oreja.
      • No es recomendable someterse a un piercing durante el embarazo y lactancia o si se va a acudir a la playa, piscina o saunas en los días posteriores, durante al menos un mes.