Si preguntáramos a diferentes pacientes las razones por las que desean mejorar su cara y someterse a un tratamiento de rejuvenecimiento facial, las respuestas serían muy diversas. El cansancio y la falta de cuidados o hábitos saludables es la principal causa entre aquellos más jóvenes. Para los de mayor edad son los cambios ponderales, las enfermedades o el propio envejecimiento las causas.

Así lo asegura la Dra. Carmen Iglesias Urraca, responsable del Servicio de Cirugía Plástica y Medicina Estética del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario. A su juicio, “en cualquiera de los casos, las preguntas que debemos hacernos a continuación son cuál es nuestro objetivo, hasta dónde queremos llegar y con qué medios, médicos o quirúrgicos. Es importante entender que determinados resultados solo se pueden conseguir con las cirugías, aunque gracias a la tecnología, que permite las técnicas no invasivas, se pueden conseguir buenos resultados”.

¿Por dónde empezar? Técnicas para el rejuvenecimiento facial

Según la especialista, la primera de las necesidades es mejorar la calidad de la piel para borrar las imperfecciones, las cicatrices y darle un aspecto luminoso. “En este caso, la tecnología láser, los peeling y la mesoterapia nos pueden ayudar”, aconseja.

Devolver a la mirada un aspecto fresco se puede lograr con botox, mientras que para las personas con pesadez en los párpados por exceso de piel o bolsas, puede ser necesaria la blefaroplastia.

Sin embargo, continúa la Dra. Iglesias, “la principal batalla es la flacidez”. La pérdida de volumen en la piel y los ligamentos y músculos faciales hace que caiga, apareciendo las arrugas del surco nasogeniano y las de marioneta, así como la pérdida del contorno facial y cervical.

El ‘lifting’ para hacer frente a la flacidez

“Los rellenos faciales permiten devolver el volumen perdido, pero hay que tener cuidado si no se desea cambiar la forma de la misma”, advierte. Y aconseja: “El uso de tecnología láser o de radiofrecuencia bipolar fraccionada ayuda a corregir esa flacidez en los estadios menos avanzados, pero sí es importante tener muy claro que la única manera de mejorarla es mediante el lifting facial, si se realiza solo en la cara, o el lifting cervicofacial, si se hace de cara y cuello.

“La nueva tecnología láser, que mezcla dos longitudes de onda, la del erbio y la del neodimio,  permite conseguir importantes retracciones cutáneas y del tejido conectivo, así como una exfoliación cutánea, quitar manchas e imperfecciones o mejorar las arrugas finas”, detalla. Se practica en la consulta sin tiempo de recuperación y con efectos inmediatos que mejoran en los siguientes meses. “La radiofrecuencia bipolar fraccionada se realiza de manera ambulatoria y con cicatrices mínimas porque la cánula es de menos de 1 mm y tiene un postoperatorio breve. De igual manera, los efectos mejoran en los siguientes meses”, detalla.

Finalmente, por lo que respecta al lifting, la Dra. Iglesias asegura que pretende reposicionar las estructuras faciales que se han descolgado. Supone una cirugía que precisa ingreso hospitalario y recuperación de una semana o más tiempo, en función de si realizan más técnicas. “El lifting consigue reposicionar los tejidos, pero no es efectivo frente a la arruga fina o los daños por la exposición solar, por lo que no es infrecuente combinar este tratamiento con otras tecnologías como la del láser”, concluye.