Prevenir el cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal, el más común en nuestro país (más de 37.000 personas son diagnosticadas al año y ocasiona 15.000 muertes anualmente, según datos de la aecc), es un tumor maligno que se desarrolla en el colon o en el recto.

Asintomático en sus primeras fases, a medida que crece produce síntomas que dependen de su localización, como son anemia, sangre en las heces, pérdida de peso, estreñimiento, sensación de no terminar la evacuación, obstrucción intestinal o perforación del colon.

Existen programas para detectarlo de forma precoz que contribuyen a una menor mortalidad y un mejor pronóstico. Las herramientas para el cribado son la detección de sangre oculta en heces y la colonoscopia.

¿Quién debe hacer una colonoscopia preventiva? Personas sanas mayores de 50 años, individuos con antecedentes familiares, quienes tengan antecedentes de pólipos en colon y, finalmente, aquellas personas con enfermedades inflamatorias intestinales crónicas.

Se trata, además, de un cáncer que puede prevenirse. Tiene una historia natural conocida y se sabe que los pólipos son lesiones precursoras. Para prevenir esta y otras enfermedades es importante seguir una dieta rica en fibra y evitar la obesidad. A partir de los 50 años, o antes si existen antecedentes familiares relevantes, debe acudir a su especialista en digestivo para ser sometido a cribado, así como si presenta algún síntoma.

El pronóstico y el tratamiento han mejorado en los últimos años por su detección en fases más tempranas. De hecho, las tasas de supervivencia a cinco años cambian en función de la etapa en la que se encuentre el tumor: en las precoces, cuando todavía no hay síntomas, la supervivencia es alta (hasta el 92%).