El Dr. Alberto Inés Serrano, integrante del equipo Urología Integral NSR, del Servicio de Urología y Andrología del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, explica en un artículo aparecido en el periódico DSalamanca de este mes de septiembre en qué consiste la endourología, en la que es especialista. El texto dice lo siguiente:
“Bajo el término endourología se incluye una serie de técnicas quirúrgicas mediante las cuales los urólogos somos capaces de diagnosticar y tratar diversas enfermedades del aparato urinario, en general siguiendo las vías naturales de este.
Para llevar a cabo estas intervenciones se emplean instrumentos con canales de trabajo que permiten el paso de pinzas y cestillas para extirpar cálculos y tomar biopsias; fibras láser para fragmentar litiasis o fulgurar tumores; guías y catéteres para dilatar estenosis o baipasear obstrucciones, etc. La investigación médica y las mejoras técnicas están posibilitando la fabricación de instrumentos cada vez más finos y cómodos de utilizar por los especialistas.
Una de las principales ventajas de estas técnicas es que se llevan a cabo sin realizar incisiones en el abdomen del paciente. Además, pueden emplearse tanto en el ámbito de urgencias como en cirugías programadas.
Diversas técnicas
Virtualmente, la endourología nos permite acceder a cualquier parte del aparato urinario. Una de las técnicas más comunes en la actualidad es la cistoscopia, gracias a la cual podemos diagnosticar —y, llegado el caso, tratar— tumores, cálculos y otras dolencias de la vejiga y la uretra. La ureteroscopia nos permite localizar y fragmentar litiasis o dilatar estenosis del uréter. Por su parte, la nefrolitotomía percutánea posibilita el acceso al riñón mediante un trayecto creado a través de la piel del paciente, generalmente para tratar cálculos renales de gran tamaño.
Una de las principales indicaciones de la endourología es el tratamiento de la litiasis urinaria y de la hiperplasia benigna de próstata. Sin duda, es en estos campos donde estas técnicas están desarrollando todo su potencial y posibilitando el tratamiento de casos cada vez más complejos, antaño solo accesibles a la cirugía abierta. Pero sus aplicaciones no terminan ahí: también es posible el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades como las estenosis (estrecheces) de la uretra y el uréter, tumores de vejiga y de otras partes del aparato urinario, etc.”.