Es una enfermedad degenerativa crónica que aumenta con la edad y que tiene mayor incidencia en las mujeres
Con frecuencia tendemos a confundir artrosis y artritis, aunque son dos enfermedades distintas, como puedes consultar aquí.
En el caso de la artrosis, se trata de una enfermedad degenerativa crónica que aumenta con la edad y que está causada por alteraciones mecánicas en el cartílago y en el hueso, lo que genera un desgaste de la articulación. Este podría acabar ocasionando algún tipo de incapacidad si no se trata de forma adecuada.
En líneas generales, aparece después de los 50 años y afecta mayormente a las manos, rodillas, caderas y columna vertebral. Es cierto, de igual manera, que también puede presentarse de forma más prematura en el caso de que existiera un componente genético o fruto de un sobreesfuerzo de la articulación de forma continuada.
Mayor incidencia en mujeres que en hombres
La artrosis tiene una mayor incidencia en las mujeres que en los hombres: un 52% frente a un 29%. Además, se estima que en nuestro país el 10% de la población mayor de 60 años sufre incapacidad funcional severa, esto es, una limitación en la movilidad de una o varias articulaciones, con rigidez articular, lo que genera una alteración en su calidad de vida.
¿Es posible prevenirla?
Como en muchas otras enfermedades, en el caso de la artrosis también existen factores de riesgo modificables (hábitos o circunstancias que podemos ir cambiando para prevenir su aparición) y no modificables (componente genético).
Entre los factores modificables, los especialistas recomiendan dejar de fumar, cuidar la alimentación en los casos de trastornos como obesidad o bajo peso de alimentación (obesidad o bajo peso), hacer ejercicio (evitar la vida sedentaria), tener en cuenta los posibles traumatismos previos y, por último, controlar las actividades repetitivas que puedan resultar perjudiciales o los sobreesfuerzos físicos.
El factor no modificable, directamente relacionado con el componente genético, representa entre el 35% y el 65% de los casos de artrosis. Como aquí la enfermedad se inicia de forma más prematura, los especialistas en Reumatología inciden en que se envite, en la medida de lo posible, la acción de los factores modificables: tabaquismo, trastornos de la alimentación, etc.
Sintomatología y tratamiento
La intensidad de los síntomas tiene que ver con el grado de desgaste articular. La visita al especialista se deberá realizar siempre que se presente esta sintomatología:
- Molestias articulares inespecíficas, como rigidez, deformidad…
- Dolor en cualquier articulación, especialmente en las manos, las rodillas, la cadera y la columna e inflamación en algunos casos.
- Limitación para efectuar actividades rutinarias.
Lógicamente, el tratamiento de cada persona es personalizado y dependerá del grado de afectación articular que presente. En la actualidad los especialistas cuentan con medicamentos para controlar los síntomas y para modificar el curso de la enfermedad.
Como última recomendación desde el Hospital Nuestra Señora del Rosario pedimos que se acuda al reumatólogo de forma preventiva, para evitar la progresión de la enfermedad y, de este modo, mitigar los síntomas y la posible limitación funcional de las articulaciones. Lo más importante es que las personas con artrosis logren mantener una calidad de vida óptima.