La hernia inguinal es la protrusión del contenido abdominal a través de un área debilitada de la pared abdominal. Un de cada tres hombres la desarrollarán en algún momento de sus vidas, mientras que las mujeres las padecen menos (alrededor del 3% de la población femenina), según confirma la Dra. Maja Odovic, especialista del Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo, del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario, en un artículo aparecido en el número de enero de 2024 en el periódico DSalamanca.

Los síntomas, detalla la Dra. Odovic, son dolor, sensación de piquetes o molestias vagas en el área de la ingle del lado afectado. En otras ocasiones, solo se presenta una protuberancia o “bulto” en el área inguinal. Ambas opciones pueden estar presentes o solo una de ellas.

El tratamiento es quirúrgico y consiste en reparar el orificio de la hernia con una malla que producirá una cicatriz interna y cubrirá el orificio. En los últimos años, los avances tecnológicos en el campo de la cirugía han evolucionado hacia la cirugía laparoscópica, también conocida como mínimamente invasiva, lo que la ha convertido en la preferida por los pacientes dados sus numerosos beneficios.

Beneficios de la reparación de hernia por laparoscopia
Según precisa la cirujana general, las ventajas de esta técnica quirúrgica son:

      • Incisiones minimizadas. Una de sus principales ventajas es la realización de incisiones pequeñas en comparación con las más grandes de la cirugía abierta tradicional. Por lo general, se hacen tres pequeñas incisiones que permiten la inserción de un laparoscopio (un tubo delgado con una cámara), instrumentos quirúrgicos especializados y la malla.
      • Dolor postoperatorio inferior. La naturaleza mínimamente invasiva se traduce en menos dolor postoperatorio para los pacientes. La cirugía abierta tradicional implica cortar músculos y tejidos, lo que provoca más molestias durante el período de recuperación. En la reparación laparoscópica, las pequeñas incisiones causan menos traumatismo en los tejidos circundantes, lo que reduce el dolor.
      • Recuperación y vuelta al trabajo más rápidas. Los pacientes sometidos a laparoscopia experimentan una recuperación más rápida y un retorno más inmediato a vida normal en comparación con los que se someten a cirugía abierta. Muchos pueden reanudar actividades ligeras en unos pocos días y recuperarse por completo en un par de semanas. Esto se aplica igualmente para la vuelta al trabajo, un beneficio particularmente crucial para personas con profesiones exigentes o estilos de vida ocupados.

Dra. Maja Odovic