La vesícula biliar es un pequeño órgano, en forma de pequeña bolsa, situado bajo el hígado, en el costado derecho del abdomen. En ella se acumula una pequeña parte de la bilis producida diariamente en el hígado para ser vertida al intestino tras las comidas y participar en los procesos de digestión de las grasas.

A veces, sin embargo, da algunos problemas, como cuando se forman en ella piedras o cálculos, lo que se conoce como colelitiasis, una patología muy frecuente, pues la padece el 10% de los adultos en los países industrializados.

Según explica el Dr. Jaime Zorrilla Ortúzar, cirujano general y del aparato digestivo y especialista en coloproctología del Hospital Nuestra Señora del Rosario,  en una entrevista en el portal Infosalus, de la agencia de noticias Europa Press, las piedras se originan “por una alteración en la composición de la bilis que favorece la precipitación de cristales de colesterol. Estos se unen a otros componentes de la bilis, como el calcio y la bilirrubina, y dan lugar a los cálculos».

Su causa más habitual es el exceso de colesterol en la bilis: «Este exceso no está relacionado con niveles de colesterol altos en sangre. Otras enfermedades hepáticas y hematológicas que alteran las sales biliares también pueden favorecer la formación de cálculos. Por último, en algunos casos, la vesícula no es capaz de vaciarse por completo favoreciendo cierto éxtasis biliar en su interior que facilita la cristalización del colesterol y las sales biliares», aclara el experto.

Prevención

El doctor Zorrilla apunta que muchos de los factores que desencadenan los cálculos no son modificables, mientras que otros se pueden mejorar si intervenimos en la dieta o el control de peso. Una dieta sana, baja en grasas saturadas, ayudará a evitar la formación de colelitiasis. Mantener un buen control de peso y evitar regímenes que produzcan una rápida pérdida de peso también son factores protectores», asegura, añadiendo que la frecuencia de formación de piedras en la vesícula biliar aumenta con la edad y con la obesidad, siendo además una enfermedad que afecta más a las mujeres, especialmente cuando han tenido varios embarazos o han tomado anticonceptivos orales. Advierte también que gran parte de los pacientes con cálculos están asintomáticos.

Posibles complicaciones

Al decir de este cirujano, la principal complicación que se deriva de la colelitiasis es el cólico biliar, esto es, un cuadro de dolor abdominal súbito que puede acompañarse de náuseas y de vómitos.

Igualmente, entre las más graves estarían la colecistitis (obstrucción e infección de la vesícula biliar que requiere, en la mayoría de los casos, de una intervención quirúrgica urgente), la coledocolitiasis (obstrucción del conducto que lleva la bilis del hígado al intestino, y que requiere de un procedimiento endoscópico o quirúrgico para su solución), la colangitis (infección asociada a la obstrucción del conducto que lleva la bilis del hígado al intestino), la pancreatitis de origen biliar (inflamación pancreática producida por la impactación de uno de estos cálculos en la cabeza del páncreas) y el carcinoma de vesícula biliar (la presencia de cálculos grandes o de vesículas con las paredes calcificadas aumenta el riesgo de padecer cáncer en la vesícula biliar).

¿Cómo se eliminan los cálculos en la vesícula?

Según concluye el Dr. Zorrilla Ortúzar, el tratamiento de elección de la colelitiasis es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar: «La cirugía realizada por vía laparoscópica permite una rápida recuperación, con buenos resultados estéticos. La extirpación no produce problemas nutricionales, ni limita la ingesta de ningún alimento”.

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