La quimioterapia neoadyuvante se ha convertido en uno de los tratamientos más frecuentes en pacientes diagnosticadas de cáncer de mama. Está clínicamente demostrado que la quimioterapia pre y posquirúrgica son, en general, equivalentes en términos de riesgo recaída, reducción de la carga tumoral y supervivencia global. Eso sí, una vez establecida la terapia, resulta fundamental contar con métodos de imagen para valorar la respuesta del tumor a la misma.

Como confirma la publicación Redacción Médica, la Sociedad Española Sociedad de Oncología Médica (SEOM), la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), y la Sociedad Española de Radiología Nuclear Medicina e Imagen Molecular (Semnin) han hecho público un documento que subraya la utilidad de las técnicas de imagen mamaria en la valoración de la respuesta a la quimioterapia neoadyuvante.

Según la Dra. Myriam Montes, radióloga de mama en el Hospital Clínico San Carlos y jefa del Servicio de Mamografía del Hospital Nuestra Señora del Rosario, «antes de que las técnicas de imagen fueran capaces de evaluar la respuesta al tratamiento, el oncólogo podía tener una somera idea de cómo respondía el tumor a la palpación. Actualmente, puede basarse en datos objetivos y precisos, en concreto gracias a la información que aporta la resonancia magnética».

Además, esta especialista subraya que “las técnicas de imagen en neoadyuvancia ayudan a definir el pronóstico a largo plazo, a conservar la mama de una mujer y evitar tratamientos tóxicos en caso de que no funcionen”.

Diferentes ventajas

En su opinión, emplear técnicas de imagen en el contexto de la quimioterapia neoadyuvante en el cáncer de mama conlleva estas ventajas:

  1. “Las técnicas de imagen permiten valorar la respuesta del tumor al tratamiento ‘in vivo’, de manera que si se observa una respuesta positiva y, sobre todo, si la respuesta es completa, se podrá afirmar que la enfermedad tendrá mejor pronóstico».
  2. «En el caso de no observar respuesta al tratamiento en las pruebas de imagen, esta información será muy valiosa para el oncólogo, ya que le proporcionará datos objetivos para decidir un cambio de tratamiento o para pasar directamente a la cirugía».
  3. «La disminución del tumor observada gracias a la imagen durante el tratamiento neoadyuvante puede suponer que mujeres que al inicio fueran candidatas a mastectomía, puedan finalmente conservar su mama si en la valoración tras el tratamiento se objetiva una respuesta favorable».

Radiología y Oncología

La Dra. Montes, que destaca el trascendental papel que el radiólogo ha adquirido, aboga por el trabajo en equipo de todos los profesionales dedicados a la Oncología, pues ello conducirá a una medicina de precisión y más personalizada que permitirá ofrecer diagnósticos y tratamientos mucho más individualizados. «En el cáncer de mama cada vez es más común trabajar multidisciplinarmente todos los especialistas con un mismo objetivo hacia una medicina de precisión y la personalización».

Si quieres leer la entrevista completa con la Dra. Myriam Montes: https://www.redaccionmedica.com/secciones/radiologia/las-3-ventajas-de-las-tecnicas-de-imagen-para-tratar-el-cancer-de-mama-9915