Estamos inmersos de lleno en las fiestas propias de la Navidad. Ya hemos celebrado la Nochebuena, la Navidad y en algunos lugares San Esteban… y nuestro próximo reto es la Nochevieja, año Nuevo y el Roscón de Reyes. Todas estas celebraciones tienen en común las reuniones familiares y la enorme cantidad de comida que se prepara…. Y que se injiere. La consecuencia es un aumento de peso y para la gran mayoría, el siguiente reto, a partir del 7 de enero, es hacer dieta.
¿Es realmente necesario? El Dr. Franco Sánchez Franco, Jefe de Endocrinología del Hospital Nuestra Señora del Rosario de Madrid, nos explica que en estas fechas hay «dos puntos críticos: la Nochebuena y la Nochevieja», en los que se cometen tres errores de base a la hora de preparar las celebraciones:
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- Nos estimulamos de forma continuada por la presencia y la cantidad de alimentos que preparamos y dejamos de forma permanente a la vista.
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- Basamos nuestra compra en la cantidad de alimentos y no en «puntos de exquisitez»
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- No se priorizan alimentos que pueden ser «totalmente satisfactorios» (vegetales, frutas, …)
Para el Dr. Sánchez Franco la clave está en «cambiar la cultura y los hábitos alimentarios e ir a una dieta basada en la satisfacción por exquisitez, más que por la cantidad», con el objetivo de conseguir un control de peso a largo plazo.
Así, a la hora de hacer la compra para la cena de Nochevieja, el Dr. Sánchez Franco recomienda:
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- Reducir los «estímulos por alimentos»: vamos a primar en la cesta de la compra la exquisitez y la curiosidad por probar nuevas texturas y sabores sobre la cantidad. Y vamos a reducir también su presencia en casa, por la costumbre de dejar en la mesa la bandeja de dulces navideños. «Nadie tiene la voluntad de no comer lo que se ve. No cuesta nada retirar los dulces hasta la siguiente sobremesa», explica.
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- Reducir la compra: basar la cesta en la «exquisitez sobre la cantidad». Es decir, es preferible comer 50g del mejor queso curado del mundo y la cantidad de un buen jamón ibérico que podamos permitirnos, frente a una gran cantidad de aperitivos abundantes
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- «Nada prohibido»: en una dieta equilibrada no hay que prohibir alimentos. Hay que establecer unos alimentos prioritarios y, esporádicamente, comer de todo.
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- Planificar las comidas, basándola en la combinación de puntos de exquisitez
En realidad, «estos son los pilares de una dieta adecuada de control de peso para prevenir y hacer frente a la obesidad y lograr un control de peso a largo plazo», explica.
De este modo, una cena exquisita para Nochevieja podría consistir en una ensalada mezclum de bogavante, un buen pescado blanco al horno y una ensalada de frutas, todo regado con un buen vino, explica. «Esto nos permitirá disfrutar más de la cena y de la velada que una mesa repleta de alimentos en abundancia. Cuanto más se ve, más se come, y cuanta más cantidad hay más se come».
De hecho, «esta es la clave del éxito de la cocina moderna: se basa en la exquisitez, más que en la cantidad. Y esto es lo que la hace tan positiva«.
Ganancia de peso
La ganancia de peso en estas fechas es muy relativa porque depende de muchos factores, uno de los cuales es la genética. Lo que sí es común es la dificultad para perder luego ese peso ganado de más. El Dr. Sánchez Franco recuerda que en España, además, no hay una conciencia social de la obesidad, «que es más que un problema estético. La Obesidad es una enfermedad primaria que desemboca en diabetes y en enfermedad cardiovascular, de la que aún no tenemos conciencia y por eso nuestra obesidad infantil crece más en España que en otros países».
Hoy en día, el sobrepeso afecta al 55% de los adultos y al 20-25% de los jóvenes, y la obesidad afecta al 30% de los adultos y al 15-16% de los jóvenes.