Aunque pueda resultarnos sorprendente, los mareos, ese conjunto de sensaciones que tenemos cuando nos sentimos débiles o inestables o percibimos que nuestro entorno gira o se mueve, son una de las causas más frecuentes de consulta con el médico.

Según comenta el Dr. Antonio Álvarez-Vieitez, jefe de Cardiología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, en un artículo del suplemento Bienestar, del diario ABC, no todos los mareos son iguales. Se pueden distinguir varios tipos.

Algunos se presentan con sensación de desvanecimiento y pueden estar provocados por bajadas de la presión arterial y producir síncope. “Normalmente no son graves y se desencadenan por estímulos neurológicos (como ver sangre o un dolor intenso) o posicionales (estar mucho tiempo de pie quietos, con el calor, etc.). En ocasiones pueden ser graves: epilepsia, ictus, hemorragias, infartos, arritmias cardiacas, etc.”, detalla el cardiólogo.

También es posible experimentar una sensación de inestabilidad y pérdida de equilibrio, en ocasiones con la impresión de giro de objetos, y se acompañaría de malestar general, con sensación de náusea, como la cinetosis (mareo que vivimos durante un viaje en barco o coche). En este caso hablamos de vértigos y su causa radicaría en afecciones del oído interno y de los nervios sensoriales que detectan la posición del cuerpo.

Mareos ortostáticos

El Dr. Álvarez-Vieitez comenta que “los mareos al levantarse o cambiar bruscamente de postura se llaman ortostáticos y se producen porque, por la gravedad, la sangre no llega al cerebro durante unos segundos, por una bajada brusca de la presión arterial. Es más frecuente en personas de edad y con el calor y se potencia con algunos medicamentos, sobre todo los hipotensores y determinados fármacos para la próstata”.

¿Podemos evitarlos?

Al parecer, continúa el especialista, es posible hacer frente a los desvanecimientos si procuramos levantarnos despacio y evitamos estar de pie largo rato, sobre todo si el ambiente es cálido. “Es conveniente hidratarse bien y, a veces, se aconsejan las medias elásticas en los miembros inferiores para aumentar el retorno venoso”, apunta.

En el caso de los vértigos, concluye, “hay que evitar los movimientos bruscos del cuello y descansar con una almohada no muy voluminosa” y, desde luego, si notamos que vamos a perder el conocimiento, sentarnos o tumbarnos para evitar los golpes.

Puedes leer el artículo aquí: https://www.abc.es/bienestar/fitness/abci-mareas-cuando-levantas-bruscamente-y-como-evitarlo-202210030039_noticia.html