El Dr. Antonio Álvarez-Vieitez explica en qué consiste
Hace unos días, durante un partido de fútbol entre Dinamarca y Finlandia, de la Eurocopa 2021, el futbolista danés Christian Eriksen, de 29 años de edad, cayó desplomado al suelo. Su corazón había dejado de latir súbitamente. Los médicos confirmaron que había sufrido un paro cardíaco y decidieron implantarle un desfibrilador automático para regular el ritmo del corazón a partir de una serie de descargas eléctricas.
¿Cómo afectará este implante cardíaco a su carrera profesional, a su vida diaria? El Dr. Antonio Alvarez-Vieitez Blanco, jefe de Cardiología Clínica de Hospital Nuestra Señora del Rosario, ha expresado su opinión al respecto en el Telediario 21 horas, de La 1, de Radiotelevisión Española, este 18 de junio.
El desfibrilador automático es un aparato eléctrico, muy similar a un marcapasos, que, además de la capacidad que tiene este de estimular y «detectar el estímulo propio» de las cavidades cardíacas, posee la función de detectar y tratar distintos tipos de taquicardias.
El objetivo de este implante cardíaco es controlar el número y duración de las taquicardias de origen ventricular y evitar de este modo que suceda un desenlace fatal en caso de taquicardias de alto riesgo.
Así, cuando el corazón del paciente deja de latir, el dispositivo administra una descarga eléctrica a través de la pared torácica que es capaz de restablecer su ritmo cardíaco normal.