La reumatóloga Dálifer Freites Núñez recuerda que son las etapas en que se produce ganancia de masa ósea y recomienda hábitos de vida saludable

La ganancia de masa ósea se produce fundamentalmente en los primeros años de vida. La infancia y la adolescencia son, en este sentido, periodos cruciales que juegan un papel fundamental en la prevención de la osteoporosis, enfermedad esquelética que padecen unos dos millones de mujeres en España y que se está incrementando en hombres. De ahí que, como explica la Dra. Dálifer Freites Núñez, especialista en Reumatología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, “si en la etapa de la adolescencia es cuando se produce el mayor incremento de la densidad mineral ósea, hay que evitar que cualquier factor interfiera en este proceso, pues podría determinar una disminución en el pico máximo de masa ósea y, consiguientemente, una predisposición al desarrollo de osteoporosis en el adulto”.

Las intervenciones para optimizar la masa ósea máxima y la salud del esqueleto deben dirigirse, según esta experta, hacia un estilo de vida saludable durante los años de formación ósea, especialmente en la adolescencia. “No debemos olvidar que son muchos los factores que influyen en la maduración ósea, ya sean genéticos, endocrinos, nutricionales (calcio y vitamina D) o ambientales, además de la actividad física”, recalca.

Se puede intentar prevenir la osteoporosis desde edades tempranas. La Dra. Freites Núñez aconseja seguir una serie de pautas desde la infancia y la adolescencia.

    • Garantizar una ingesta de calcio adecuada. “Los niños de 9 a 18 años de edad deben consumir aproximadamente 1.200 mg de calcio al día, preferiblemente de alimentos ricos en calcio o fortificados con éste. La vitamina D adecuada (600 unidades internacionales) es necesaria para promover la absorción intestinal de calcio”, abunda la reumatóloga.
    • ¿Qué alimentos y bebidas tienen calcio y vitamina D? Distintos alimentos y bebidas tienen calcio y vitamina D, pero algunos tienen más que otros. Entre los que contienen mucho calcio se encuentran la leche, el yogur, el queso y otros lácteos, los vegetales verdes, ciertas nueces y panes, alimentos con calcio agregado, como zumos, cereales y productos de soya. Por su parte, los alimentos y las bebidas que contienen mucha vitamina D son la leche, el zumo de naranja, el yogur y los cereales con vitamina D agregada, el salmón y el aceite de hígado de bacalao.Por ejemplo, dos vasos de leche, un yogur, 50 g de queso, un plato de legumbres o acelgas y un puñado de frutos secos aportan unos 1.000 mg de calcio. “La alimentación y el consumo de lácteos en las diferentes edades permiten la necesaria absorción de los nutrientes para el desarrollo y el mantenimiento óseos”, recuerda la Dra. Freites Núñez.
    • Asegurar una adecuada exposición solar, sobre unos 10-15 minutos diarios. “Es importante tomar el sol para activar la vitamina D, pues el cuerpo utiliza la luz solar que entra en contacto con la piel para producirla”, comenta la reumatóloga, quien también advierte que no es recomendable exponerse mucho tiempo para obtener esta vitamina, ya que un exceso de sol puede ocasionar problemas, como cáncer de piel.
    • Mantenimiento de un peso y una altura normales para cada edad.
    • Realizar actividad física de un modo habitual, como caminar, montar en bicicleta, hacer gimnasia de mantenimiento, practicar danza.., pues tiene efectos beneficiosos sobre la salud ósea y muscular./li>
    • Evitar el consumo de alcohol y/o tabaco en etapas tempranas de la adolescencia, pues pueden afectar negativamente sobre la densidad mineral ósea.