No hay normas sobre la posición que cada uno adopta para dormir. Hay quien se encuentra más cómodo en una que en otra cuando descansa. Ya sea boca arriba, boca abajo o de lado. Esta última postura, que incluye la fetal, tiene algunos beneficios, como reducir la acidez estomacal o disminuir los molestos ronquidos, como recuerda el Dr. Pablo Ortiz, jefe del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Nuestra Señora del Rosario: “Dormir de lado es un buen método para resolver los ronquidos”.

Este experto, que dirige el Equipo de Otorrinos Dr. Ortiz, también destaca la posición fetal, la misma que adopta el feto en el vientre materno. Cuando la reproducimos durante el sueño, podemos lograr una grata sensación de calma, relajación y bienestar. De hecho, comenta el Dr. Ortiz, estaría indicada para quienes presenten un estado de ansiedad: “Esta posición permite a los músculos que se relajen de forma natural al aliviar la tensión de la espalda”.

Según explican en un artículo del suplemento Bienestar, de ABC, dedicado a esta posición que se coge desde antes de nacer, también presenta algunos inconvenientes. De hecho, no es recomendable durante toda la noche, “debido a las tensiones que genera en el cuello, columna vertebral y en la pelvis”. Además, compromete el espacio torácico y podría ser perjudicial para una respiración fisiológica.

Según concluye el Dr. Ortiz, para evitar esas molestias, “podemos realizar pequeños cambios en la posición fetal y así evitar sus efectos secundarios, tales como extender una pierna o colocar una almohada entre las rodillas o los muslos y así relajar la pelvis”.